Los hospitales han sido centros neurálgicos durante la pandemia y su actividad no se ha detenido por Navidad. De hecho, ayer fue «un día más» para los sanitarios que hacían la guardia y para los pacientes que están ingresados por covid-19. Sin embargo, el menú sí que supuso un cambio en la rutina hospitalaria, y las cocinas de los centros valencianos funcionaban a todo gas. En La Fe, la veintena de personas que trabajan en sus cocinas prepararon para los pacientes una ensalada variada, sopa de verduras, medallones de solomillo y piña natural. El menú navideño del Hospital Clínico repitió la ensalada como entrante, acompañada de crema de calabaza, arroz al horno y una degustación de turrones. Mientras, en el Hospital Doctor Peset, una ensalada cuatro estaciones como entrante, una sopa de cocido navideño con pelota, lacón a la bordalesa y tronco navideño.

Allí, el médico adjunto del Servicio de Urgencias, David Mateu, explicó a Levante-EMV cómo estaba funcionando el día durante su guardia. Había 143 pacientes covid ingresados en Medicina Interna y en Neumología, doce de ellos en la UCI. Además, a las seis de la tarde habían recibido a 33 personas en Urgencias, de las cuales 12 eran sospechosas de contagio por coronavirus al presentar un cuadro clínico compatible, y otras 10 estaban en observación con patologías respiratorias. «Hoy ninguno de los que ha llegado a Urgencias quería quedarse ingresado, ha sido lo primero que preguntaban al entrar, si se podrían ir a casa», explica Mateu desde el hospital.

Cocido y turrón en el menú del Hospital Clínino de València.

Mientras, los que allí están ingresados vivieron tanto la Nochebuena como la Navidad con cierta «tristeza». Mateu explica que han asumido el aislamiento, incluso aquellos que están ingresados con una afección respiratoria a la espera de recibir el resultado de su PCR que tarda estos días más de lo normal.

De las 12 personas en Urgencias con un cuadro compatible con la covid-19, algunos llevaban días confinados y fueron al ver agravados los síntomas. «Algunos llegan sin haberse hecho una PCR y vienen a confirmar que se han contagiado, otros sospechan que lo tienen y vienen a comprobarlo con la prueba», explica Mateu.

«Nadie quiere quedarse estos días ingresado en urgencias»

Además, fue alertado por sus compañeros que hicieron su guardia en Nochebuena del alto número de personas que se saltaron el confinamiento para ir al hospital a conocer el resultado de su prueba PCR, «no sabemos con qué fin», señaló Mateu.

La tendencia que se aprecia desde Urgencias es que durante la última semana ha aumentado la presión hospitalaria en pacientes con afecciones respiratorias, por lo que prevén que a finales de año «nos veremos en serias dificultades» para la atención hospitalaria.