El Consell rechaza aumentar las restricciones en la Comunitat Valenciana. Es la decisión que impera en estos momentos, después de una tarde dura y de numerosos contactos a la vista de los últimos datos de afección de la covid en el territorio valenciano, que han batido récords en la segunda ola.

El presidente, Ximo Puig, ha insistido en diversas ocasiones en no reaccionar de forma compulsiva a la evolución de la pandemia y es el criterio que acabó imponiéndose ayer en los despachos del Palau de la Generalitat.

En todo caso, hay voces en el entorno del presidente partidarias de alguna medida más dura que pueda concienciar a la ciudadanía del difícil momento cuando las celebraciones de Nochevieja están a la vuelta de la esquina.

Puig comparecerá esta mañana, después de la reunión del comité de seguridad, convocado por las actividades de Fin de Año. Sin embargo, no se espera que anuncie nuevas limitaciones.

Sí que incidirá en la responsabilidad de la ciudadanía en las próximas horas, ante la posibilidad de que los contagios se extiendan y, como consecuencia, la presión hospitalaria, que ha crecido durante los últimos días, pueda entrar en un estadio preocupante. Es el mensaje que Puig ha subrayado los últimos días y en el que ayer hizo hincapié también la portavoz del Ejecutivo y vicepresidenta, Mónica Oltra.

La Comunitat Valenciana es en estos momentos una de las autonomías con unas restricciones más severas: la única con un cierre perimetral total, incluidas las visitas a la familia, y con un toque de queda a las once y excepcionalmente a las doce de la noche durante Nochevieja. Sin embargo, en el Ejecutivo preocupan que las concentraciones por el fin de año se desplacen al mediodía y la tarde de mañana. Puig ya remarcó ayer la inquietud por el tardeo.

El jefe del Consell estuvo ayer en contacto con la titular de Sanidad, Ana Barceló, y con otros mandatarios autonómicos, según pudo saber este diario. Finalmente, optó por mantener la línea de las restricciones. Oltra, aseguró tras el pleno del Consell que no se puede descartar «ninguna medida adicional» y admitió preocupación por el aumento de las cifras de contagios y de presión sobre el sistema sanitario aunque recordó que hay una serie de normas que hay que cumplir y es fundamental la responsabilidad individual.

Batiste y la inmunidad

La actitud más responsable, dijo tras el último pleno del Consell del año, es minimizar las relaciones sociales y «no es obligado» reunirse en un bar, cafetería o restaurante, en alusión al tardeo. «Que Batiste se haya vacunado -en referencia al primer vacunado valenciano- no nos inmuniza a todos», dijo. «Estamos en manos de la responsabilidad individual» y añadió que pasarán meses, al menos hasta el verano, hasta que haya inmunidad de rebaño. Y hasta marzo no estarán vacunados las personas que viven en residencias». «Lo importante es minimizar los contagios», dijo.