2021 ha llegado con un cambio en los permisos de paternidad que, desde ayer, serán de 16 semanas, lo que supone equiparar las bajas laborales de los dos progenitores tras tener un bebé y persigue, entre otras cosas, que las madres no se vean penalizadas en sus empleos, dado que los dos tendrán la misma concesión laboral. Esto supone un avance y queda lejos de las cuatro semanas reconocidas a los padres en 2017. El permiso es intransferible al otro progenitor y será pagado al 100 % por la empresa o institución donde trabaje.