El inicio de la tercera ola de la pandemia ha llevado a los hospitales valencianos de nuevo al punto de partida, ya que han cerrado el año con las mismas cifras de enfermos covid ingresados que tenían el 26 de marzo, solo 12 días después de que se decretara el confinamiento.

Según la última actualización de datos de la Conselleria de Sanidad, a 31 de diciembre había 1.713 pacientes hospitalizados por covid en los hospitales valencianos y 283 de ellos ingresados en alguna unidad de cuidados intensivos. Son las mismas cifras, pero la situación no es la misma. Se tiene más experiencia y hay más preparación para atender la covid pero 10 meses de pandemia también han pasado factura en los profesionales.

Esto supone, según los datos del Ministerio de Sanidad, que el 29 % de todas las camas UCI que hay actualmente y las que se puede llegar a ampliar están ocupadas por la covid, dejando cada día menos espacio para el resto de enfermedades y accidentes que siguen sucediéndose.

Las cifras son preocupantes, sobre todo, teniendo en cuenta que se dan a las puertas de enero, un mes tradicionalmente complicado para los hospitales por la aparición de la epidemia estacional de gripe y por el agravamiento de enfermedades respiratorias o descompensaciones a causa del frío, sobre todo entre la población más mayor.

El nuevo repunte de hospitalizaciones, que ha dejado un máximo de 1.762 pacientes este diciembre, ha hecho que los hospitales hayan vuelto a movilizar las camas y el personal «de reserva» y a ocupar espacios que, en principio, tienen otros usos como quirófanos o gimnasios. Por ahora se está lejos del récord de hospitalizaciones en pandemia (2.189 camas ocupadas y 386 pacientes en UCI), aunque el repunte de casos de las últimas semanas hace prever un aumento de ingresos durante enero.

El último día del año dejó otros 2.832 nuevos positivos según la última actualización, que sitúan la cifra total de positivos en 148.304 personas. Además, la administración notificó otros 10 decesos por covid, elevando el cómputo total a 2.975 personas y otros 30 brotes, ocho de ellos de ámbito educativo.