El objetivo es el mismo: que los menores del sistema de protección de la infancia de la Generalitat Valenciana crezcan en familia. Por ello, la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra lleva desde 2015 trabajando para mejorar el sistema de acogida y «vaciar» las residencias de menores. En la actualidad, el sistema de protección de menores cuenta con 4.097 niños y niñas tutelados, de los que 1.454 viven en acogimiento residencial y el resto, en familias acogedoras (ya sean extensas, es decir, que tengan vínculo sanguíneo o educadoras).

Ahora bien, vivan en familia o en una residencia, los menores del sistema de protección no han cometido delito alguno. Solo son niños y niñas que no tienen familia, que no tiene padre, madre, abuela, tío o vecino que se encargue de ellos o pueda hacerlo. Algunos pueden regresar con sus familias de origen y la conselleria trabaja con ellos para que así sea. Otros, sin embargo, entran en el sistema de adopción pero «encontrar» una familia para ellos no es tarea sencilla. Sobre todo si tiene más de cierta edad (un crío de 8 años ya tiene dificultades al ser ‘demasiado mayor’) o tiene necesidades especiales. Ahora bien, es en estas criaturas en las que la dirección general de Infancia quiere poner el foco tras detectar que hay menores que no encuentran familias.

De hecho, diez pequeños han pasado durante este año 2020 por el consejo de adopción -que es el órgano colegiado encargado de valorar los expedientes- sin que ninguna familia se haya ofrecido a adoptarlos. En total 91 menores han encontrado una familia adoptiva durante este año, pero una decena han pasado por el mismo trámite, sin éxito. No hay familias para ellos, y la conselleria inicia una campaña para explicar «que son críos que necesitan ayuda, que llevan una mochila o que presentan problemas pero no podemos olvidarlos, ni darlos por perdidos porque nos centramos en los derechos del menor, en las necesidades de crecer en familia y tener las mismas oportunidades que el resto. Ofrecemos datos, pero para nosotros no son cifras. Son rostros, son niños y niñas, son vidas y nosotros somos sus responsables», explica la directora general de Infancia, Rosa Molero.

Y es que para adoptar bebés de hasta 12 meses y sanos hay lista de espera. Conforme el menor crece, la cosase complica. Si tiene hermanos, la dificultad aumenta ya que el objetivo es no separarlos ante una adopción definitiva y si presenta necesidades especiales, encontrarles una familia parece misión imposible. «Nadie juzga a las familias, faltaría más. Cada uno es libre en sus decisiones y hay que entender todas las circunstancias. Sin embargo, los niños pendientes de adopción son los que son, y no se pueden diseñar a la carta. Sería un síntoma muy grave si esta sociedad tuviera bebés sanos para dar en adopción. Esa es la expeción, no la norma», añade Molero.

Nueva instrucción

Por ello, desde la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han realizado una instrucción para «dar prioridad a los ofrecimientos para la adopción abierta y a aquellos otros que supongan una alternativa familiar para las niñas, niños o adolescentes con menos posibilidades de ser adoptados». De esta forma, se priorizará la tramitación de los ofrecimientos cuyo proyecto adoptivo contemple menores «que han sufrido maltrato físico o psicológico grave, hayan sufrido abusos sexuales o tengan serios problemas emocionales; niños y niñas con riesgo de padecer enfermedades, problemas de salud o retraso en su desarrollo; críos con enfermedades neurológicas o con diversidad funcional física o sensorial, con trastornos o con síndrome de down». También serán prioritarios en la adopción «los grupos de hermanos o los mayores de 6 años», entre otros.

«Los menores del sistema de protección tienen mochilas importantes pero en la vida todo se puede trabajar. Nosotros buscamos la familia adecuada al niño y no al revés. El problema es la no sincronía entre lo que necesitamos y lo que nos ofrecen las familias. Pero seguimos trabajando siempre prensando en el interés superior del menor», concluye Rosa Molero.