Primero es el aumento de los contagios, que en el caso de la Comunitat Valenciana empezó a repuntar en la segunda semana de diciembre. Y como una deducción lógica, el crecimiento de casos acaba en un incremento de hospitalizaciones y su posterior saturación. La oleada de diciembre se palpa en los hospitales con la saturación de las Urgencias.

La imagen es del hospital de la Ribera, en Alzira, donde la falta de habitaciones provoca que haya camas que se tengan que quedar en los pasillos con pacientes que incluso tienen bombonas de oxígeno. «No podemos aguantar más, estamos trabajando al límite», protestan entre el lamento y la indignación el personal del servicio de Urgencias de este centro sanitario. «Urgencias es el primer paso cuando se entra a un hospital, por aquí pasa prácticamente todo el mundo», añaden.

Desde el personal de Alzira indican que la supervisora está «poniendo todo de su parte, pero es la dirección la que dice que es un asunto puntual cuando es algo estructural que el coronavirus ha agravado». Señalan problemas de intimidad para los pacientes, dificultad de crear «un ambiente terapéutico» o inexistencia de la distancia de seguridad mínima.

En este sentido, relatan que cuando llega un nuevo paciente con sintomatología covid se le aísla en una zona mientras llegan los resultados de la PCR. Los positivos también están aislados en otra zona tras una cristalera, cuentan. El problema está en que a los asintomáticos que entran en Urgencias por otros motivos se les practica un test rápido, que muchas veces no es concluyente, y tiene que ser atendido entre camas en los pasillos y sin distancia de seguridad.

Según la última actualización de datos facilitados por la Conselleria de Sanidad el sábado, en la Comunitat Valenciana hay 1.865 personas hospitalizadas de las que 293 están en la UCI. El incremento es de un 20 % tanto en planta como en cuidados intensivos en los últimos siete días. La cifra de ingresos es la más alta de esta segunda ola, y similar a la del 29 de marzo, cuando eran 1.874 (dos días después se llegó al pico de la primera ola).