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La diputación aumenta un 70 % las ayudas directas y de Presidencia

La corporación agiliza el pago de los servicios sociales a los municipios y refuerza el control de las subvenciones tras las quejas de la Intervención

El último pleno de la corporación provincial, en el que se aprobó el presupuesto de 2021. | LEVANTE-EMV

El presupuesto de la Diputación de Valencia para 2021 recoge incrementos cercanos al 70 % en las partidas de subvenciones concedidas de forma directa, sin concurrencia competitiva. Las ayudas nominativas otorgadas a colectivos, instituciones y entidades locales ascienden a 31,3 millones de euros en las cuentas, un importe que las equipara con el capítulo reservado a inversiones, que se sitúa en 31,5 millones. El año pasado había consignados 18,5 millones de euros, un 69% menos. Y no solo crecen en cuantía, sino también en número, al pasar de las 162 subvenciones directas previstas en 2020 a las 218 de este año, un 34,5 % más.

Ahora bien, la mayor parte del aumento del gasto por esta vía discrecional obedece a que las inyecciones destinadas a financiar los programas de servicios sociales de los ayuntamientos se multiplican por dos, de los 11 millones de 2020 a los 22 millones de 2021. Fuentes de Presidencia recalcan que muchas ayudas a los servicios sociales de los municipios se incluyen como nominativas (85 en 2020 y 81 en 2021) para agilizar los extenuantes trámites y que las corporaciones locales puedan seguir contratando personal.

Otra partida que crece un 66,7% es la correspondiente a las ayudas directas concedidas por Presidencia a los consistorios, que pasa de 60.000 a 100.000 euros. En una similar proporción (un 76% ) crece el Fondo de Contingencia presupuestaria de la Diputación de Valencia, que se eleva a 3,7 millones para hacer frente a las eventualidades que puedan surgir en el actual contexto de crisis sanitaria.

Refuerzo del control

El presupuesto introduce un mecanismo para reforzar el seguimiento y control de las subvenciones y acelerar su pago, después del reciente tirón de orejas de la Intervención, que detectó ineficacias, falta de planificación y retrasos en los trámites, además de un incremento de las ayudas a dedo. De esta forma, cada uno de los centros gestores de la diputación deberá remitir al servicio de Presidencia, antes del 1 de marzo de cada ejercicio, información relativa al calendario previsto para la tramitación de las diferentes fases del expediente. El objetivo pasa por garantizar que ninguna convocatoria de subvenciones se produzca con posterioridad al periodo estival y que los consistorios puedan cumplir los plazos. Además, cada departamento tendrá que concretar en un Plan Estratégico de Subvenciones los objetivos, plazos de ejecución y costes de las ayudas concedidas.

En la memoria del presupuesto, el presidente de la diputación, Toni Gaspar, recalca que las subvenciones han dejado de entenderse como convenios singulares e instrumentos de complacencia política para reconfigurarse como convocatorias públicas y abiertas a la concurrencia de los municipios, simplificando trámites y reduciendo líneas. Una vez operado ese «cambio profundo», el presidente pone el foco en la necesidad de mejorar la planificación. «Los ayuntamientos merecen que la diputación efectúe las convocatorias de subvenciones con una antelación que garantice la preparación de la documentación requerida en tiempo y forma», concluye.

La deuda se encamina al 33,7 % de los ingresos

La carga financiera derivada de la deuda que arrastra la Diputación de Valencia aumenta un 10 % en el presupuesto de 2021, hasta los 13,2 millones de euros. Según la memoria de la Intervención, la corporación provincial tiene pendiente de amortizar préstamos por 107,6 millones, el equivalente a un 24,6 % sobre el total de los ingresos liquidados en 2019. En las cuentas provinciales de este año se incluye la previsión de una operación de crédito a largo plazo de 39,7 millones que elevará al 33,7 % el porcentaje de la deuda viva sobre los ingresos reconocidos de la última liquidación. El interventor recalca la solvencia financiera de la diputación: se prevé un superávit de 12,7 millones en 2021 y un ahorro neto de 80 millones.

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