Pese a la escalada de ingresos y de la presión hospitalaria en casi todos los centros, desde la Conselleria de Sanidad defendieron que la situación en los hospitales «no es de saturación» y que se habían puesto en marcha «planes de contingencia en previsión de que pudieran hacer falta más recursos hospitalarios». De hecho, y pese a las denuncias de los sindicatos sobre la falta de camas en varios centros, desde la administración aseguraron que «en todo los departamentos, se dispone tanto de camas en planta como de UCI». Desde sindicatos como el Cesm o CSIF insistieron en que la situación se estaba complicando por momentos. Para el secretario general del sindicato médico, Víctor Pedrera, la evolución «es descontrolada» y hay una sensación de «alarma entre médicos» de Primaria y hospitales por la «escalada de contagios, ingresos hospitalarios y en unidades de críticos». Desde CSIF, su presidente de Sanidad en Valencia, Fernando García, recordó que la falta de camas era ya una realidad en varios hospitales y la situación «se está complicando» por lo que pidió «cubrir las bajas al 100 %».