La Generalitat Valenciana decretó ayer el primer confinamiento perimetral que afecta a municipios de l’Horta en 2021, a causa de la pandemia del coronavirus. En una primera decisión, se anunció la restricción de movimiento y cierre de negocios tanto de Massanassa como de Sedaví, dos poblaciones con una tasa de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, a causa de sendos brotes en centros residenciales de mayores, como ya avanzó Levante-EMV. Pero una hora más tarde, el Consell hizo extensivo el confinamiento perimetral a los municipios vecinos de Alfafar, Benetússer y Llocnou de la Corona, como una unidad territorial, por las interacciones territoriales que tienen ya que comparten calles y barrios. Los cinco pueblos suman más de 55.000 habitantes.

La decisión se adoptó por la Conselleria de Sanidad, de forma paralela a que los alcaldes y la alcaldesas de estos pueblos también lo plantearan, «ante la imposibilidad de controlar los límites territoriales en zonas donde una acera es Alfafar y la de en frente es Sedaví, por ejemplo».

De hecho, las alcaldesas de Benetússer, Eva Sanz, y Llocnou de la Corona, Paqui Llopis, así como los alcaldes de Sedaví, José F. Cabenes, y Alfafar, Juan Ramón Adsuara, mantuvieron una reunión telemática a las 14 horas para estudiar cómo les afectaban las nuevas restricciones. Junto con el portavoz popular de Llocnou, Rubén Molina, que también asistió, valoraron la «imposibilidad» de controlar con sus medios de Policía Local o con los efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Alfafar los movimientos entre zonas colindantes, y así lo trasladaron a la conselleria. «Tenemos al menos 1.500 escolares que viven en un municipio y van al colegio a otro», indicaba Adsuara. En esta línea, Eva Sanz indicaba que, para mayor operatividad, los municipios pidieron ser considerados como una unidad. «Es lo coherente para que de verdad sea efectiva esta medida», valoró. Finalmente, Sanidad aceptó esta propuesta, lo que implica que la población de los cinco municipios puede moverse entre ellos.

Por su parte, José F. Cabanes decidió adelantarse a «posibles bulos» y emitió un primer bando antes del mediodía anunciando el confinamiento y explicando que el consistorio daría los detalles conforme los obtuviera de la Generalitat Valenciana en las siguientes horas. Y en Massanassa, Paco Comes matizó que si bien «la tasa ha aumentado por el brote en la residencia sde mayores, ya que sin estos casos sería similar a la de otros pueblos no confinados», como alcalde apoyará «todas las medidas tendentes a rebajar los contagios ya que se ha demostrado que es en el ámbito social donde se producen». «Va a ser un mes duro, pero esperemos que la situación se controle con esta medida», expresó. En Llocnou de la Corona, aunque siguen sin casos registrados, ambos responsables municipales entienden también que «lo coherente es cerrar todo el núcleo» ya que, por ejemplo, los niños y niñas de este municipio estudian en el resto.

Se da la circunstancia de que Alfafar, Benetússer, Llocnou de la Corona y Sedaví llevan meses adoptando medidas conjuntas y aplicando algunas de las restricicones más duras que se han acordado en la comarca.