Aunque la mayoría de los líderes políticos de la Comunitat Valenciana condenaron ayer el asalto violento al Capitolio, la respuesta no fue la misma en los dos bloques. Mientras que PP, Ciudadanos y Vox reaccionaron comparando los hechos de Washington con el «Rodea el Congreso» de 2016 o con Venezuela, los partidos del Botànic vieron tras el episodio las consecuencias de blanquear a la extrema derecha. En ese sentido, Compromís volvió a poner encima de la mesa su propuesta presentada al comienzo de la legislatura para arrinconar a Vox en las Corts estableciendo un cordón sanitario entre el resto de grupos para ignorar sus propuestas. «Lo que hemos visto en Estados Unidos es un aviso de lo que pasa cuando se blanquean los discursos del odio o cuando se pacta con formaciones de extrema derecha», señaló el síndic valencianista Fran Ferri. «Aquí, Vox ha defendido las posturas autoritarias de Trump mientras sus socios del trío de Colón callaban. ¿Seguirán dando su apoyo PP y Ciudadanos?», se preguntó el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau (Podem). «La democracia ganará al golpismo. Estamos viendo en los EE UU una muestra de fanatismo inédita en su historia», se pronunció por su parte el president de la Generalitat, Ximo Puig. Cs rechazó el asalto al Capitolio «de la misma manera que rechazamos el ‘Rodea el Congreso’ de Podemos» y pidió «combatir al populismo y el extremismo venga de donde venga», mientras que el PPCV condenó los hechos recalcando su defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos y recordando sus iniciativas para rechazar «la situación dictatorial en Venezuela».