Tras varios días de avisos y prealertas, Filomena aterrizó en la Comunitat Valenciana con nieve en el interior y lluvia en el litoral. A nadie sorprendió despertarse con imágenes teñidas de blanco en rincones como Caudete de las Fuentes, el Maigmó o la subida al Caroig en el valle de Ayora. Durante todo el día la Agencia Estatal de Meteorología mantuvo el nivel de alerta naranja (riesgo importante) en el interior de las tres provincias. Anoche, la fuerte nevada obligó a los equipos de Emergencias a desviar los camiones a los aparcamientos invernales de la A-3 y prohibir el paso a todos los vehículos pesados desde Buñol. Una medida con la que se pretendía evitar un atasco como el provocado en 2007 que colapsó la autovía.
La otra estampa más amables que deja Filomena es la del paisaje. Entre Alcoi e Ibi, fueron muchos los que se desplazaron desde otros municipios para ver el espesor de la nevada. «Hacía muchos años que no veíamos nevar así y ha sido muy chulo, así da gusto comenzar el año», comentaron.
Es posible que gracias a los avisos reiterados durante los días anteriores el balance de daños, tanto personales como materiales, sea positivo, sin que haya que lamentar pérdidas más allá de algún susto por bloqueos de vehículos, retrasos en trenes y cortes de carreteras. Estos avisos fueron el motivo por el que 30.000 escolares no se sentaran ante sus pupitres y amanecieran sabiendo que debían quedarse en casa.
En total, en la jornada de ayer no tuvieron clase cerca de 30.900 alumnos de toda la Comunitat Valenciana, pues finalmente fueron 43 los municipios que suspendieron su actividad educativa por el temporal. Además, ayer, al cierre de esta edición, 32 localidades ya habían comunicado que tampoco abrirían sus colegios e institutos hoy, donde estudian 25.230 alumnos de Infantil, Primaria, Secundària, Bachillerato, FP y Educación Especial.
La provincia con más alumnado afectado es la de Alicante, con 14.200 de nueve municipios (Alfafara, Beniarrés, Camp de Mirra, Ibi, Muro de Alcoi, Onil, l’Orxa, Sax y Villena); mientras que la de València es la que tiene más municipios en la lista (Ademuz, Alpuente, Bocairent, Camporrobles, Canals, Casas Bajas, Caudete de las Fuentes, Chera, la Font de la Figuera, Fuenterrobles, la Llosa de Ranes, Navarrés, Requena, Utiel y Venta del Moro), un total de 15, en los que se forman 10.400 escolares y estudiantes de diferentes niveles.
Por su parte, en las comarcas de Castelló hoy no tienen que asistir a clase en Barracas, Bejís, Jérica, Cinctorres, el Portell de Morella, Torás, el Toro y Viver, por lo que 630 alumnos se quedarán en casa y podrán disfrutar de los regalos de Reyes (o de la nieve si la borrasca da una pequeña tregua).
Cabe recordar que son los municipios quienes tienen la competencia para suspender clases por cuestiones meteorológicas, y que comunica la decisión a la Conselleria de Educación. Previsiblemente, durante esta mañana se sumen nuevos municipios, dependiendo de cómo ha evolucionado la borrasca esta noche y la previsión para las próximas horas.
Rescate de vehículos
La otra gran afectación fueron las carreteras, siempre peligrosas en un momento de hielo y nieve. Las quitanieves estuvieron trabajando en las principales vías del interior y desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat recomendaron que con los avisos de nieve presentes no se cogiera el coche salvo necesidad. Asimismo, se insiste en que en caso de tener que hacerlo hay que informarse antes del estado de la carretera para lo que las redes sociales resultan de gran ayuda.
La lista de las carreteras afectadas rondó durante todo el día el medio centenar variando principalmente el número de vías cortadas. A última hora de la tarde eran dos, aunque a mediodía llegaron a ser cinco, más de una treintena estuvieron condicionadas por la meteorología y en una quincena se necesitaban cadenas para su circulación.
El listado de las carreteras fue una representación del mapa de lugares en los que más afectación tuvo Filomena. Utiel-Requena, l’Alcoià, el Alto Palancia y el Rincón de Ademuz fueron las principales protagonistas con incidencias también en la Vall d’Albaida, Els Ports y los Serranos. La nieve afectó a autovías como la A-3 entre Villagordo del Cabriel y Chiva, la A-7 en el Port d’Albaida y entre Ibi y Alcoi y la A-33 a su paso por Font de la Figuera. Además, tanto en la A-7 como en la A-23 se prohibió la circulación de tráfico pesado (camiones y autobuses).
De las carreteras llegaron los principales sustos. Varios vehículos quedaron atrapados por el hielo en la CV-236 entre Bejís y Viver a las 7 de la mañana y tuvieron que ser ayudados por una unidad de bomberos forestales de Barracas. En el mimso municipio, los bomberos de la Generalitat tuvieron que remolcar el coche de un ciudadano.
Algo similar a lo que ocurrió en el municipio de Ares, en Castelló, donde efectivos del cuerpo de bomberos de la Diputación se movilizó para rescatar a 13 personas que iban a bordo de cinco vehículos, bloqueados por nieve. Según fuentes del Consorcio no llevaban cadenas y no podían avanzar hasta que la quitanieves de Vilafranca les ayudó a salir.
También intervinieron para auxiliar y acabar remolcando a un camión de mercancías peligrosas (llevaba gas licuado) que se quedó bloqueado por el hielo en la subida al Coll d’Ares. Asimismo, los efectivos del Consorcio colaboraron en el traslado de una persona por asistencia médica al centro de salud de Morella porque desde su vivienda la nieve le impedía desplazarse por sus propios medios.
La entrada de Filomena continuó una realidad que lleva instalada desde los últimos díasde 2020: el frío. La sensación coincide con los datos y según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología esta primera semana de 2021 ha sido excepcionalmente fría. De hecho, esta ha sido la primera semana del año más fría en medio siglo.
