Pese al confinamiento perimetral de algunas poblaciones valencianas y los llamamientos de las autoridades para que la ciudadanía se quedara en casa en una jornada muy complicada por la borrasca Filomena y el cada vez más disparado número de contagios por coronavirus en la autonomía, muchos valencianos hicieron ayer oídos sordos y se desplazaron a zonas montañosas y de interior de la Comunitat Valenciana para ver la nieve caída en los últimos días.

La Guardia Civil de Tráfico optó ayer por cerrar el tráfico en La Carrasqueta después de una mañana con total caos en la zona por la cantidad de coches que se desplazaron hasta el lugar y aparcaron a ambos lados de la calzada. Esta situación se daba a pesar de las advertencias de Emergencias del peligro que suponía visitar ayer las localidades nevadas. La alcaldesa de Xixona, Isabel López, tachó de «irresponsabilidad» el comportamiento de los visitantes, y Carlos Mazón, presidente de la Diputación, advertía de que con ese colapso sería difícil actuar en caso de emergencia. También hubo quienes trataron de pasar por Alcoi, municipio confinado perimetralmente por la alta incidencia de la covid. Varias carreteras fueron cortadas por el mal estado de la calzada.

Por otro lado, unos 300 vehículos bloquearon un carril de la carretera CV-770 en los accesos a la sierra de Aitana, en la provincia de Alicante, y complicaron las labores de la máquina quitanieves. Fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Alicante informaron que efectivos de la guardia civil procedieron a desalojar los vehículos y a balizar la zona para impedir el tráfico recreativo o de excursión en esa carretera. Asimismo, agentes de la guardia civil rescataron a 14 personas que se habían desplazado hasta la citada montaña para ver la nieve.

En la provincia de Castelló también fueron muchos los ciudadanos que salieron de sus viviendas para acercarse a las zonas montañosas para ver in situ la nieve. Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron que se habían puesto multas a varios valencianos que se dirigieron al interior de dicha provincia, al igual que muchos castellonenses.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo un llamamiento para no ir a ver la nieve. «Es un peligro añadido a la situación compleja que vivimos, lo conveniente es quedarse en casa», dijo.