El temporal de nieve se ha cebado con los pueblos de montaña del interior de la Comunitat Valenciana. Las precipitaciones dejaron ayer cincuenta centímetros de nieve en algunas poblaciones como El Toro y obligaron a los vecinos a extremar las precauciones y a permanecer en casa. El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, explicó que todas las carreteras del municipio estaban muy afectadas y aseguró que los turistas respetaron el llamamiento de no ir a ver la nieve. El jefe del Consell, Ximo Puig, destacó que la Generalitat trabaja para «ayudar a los ayuntamientos» afectados por el temporal con los que está «en contacto permanente». Algunas aldeas como Estenas (pedanía de Utiel) quedaron aisladas por carretera durante unas horas y sufrieron la interrupción del suministro eléctrico a última hora de la tarde.

La situación fue complicada durante todo el día. «En El Toro han caído 50 centímetros de nieve, es una barbaridad», destacó Pilar Soriano, vecina del municipio. En El Toro (localidad de Castelló que linda con Barracas y con la provincia de Teruel y que está a mil metros de altura sobre el nivel del mar) viven en invierno 150 personas, una gran parte mayores. Soriano señaló que a diferencia de otros temporales «como el de hace cuatro años, tenemos suministro de luz y de telefonía móvil». La vecina de la localidad incidió en que la situación era ayer «peligrosa». «En la entrada del pueblo hay complicaciones por la acumulación de nieve», añadió. Los trabajadores del ayuntamiento fueron casa por casa para comprobar si algún vecino necesitaba algo. «En el centro del pueblo ha pasado el quitanieves, pero en otras calles la situación es complicada. Nosotros estamos acostumbrados a las nevadas, pero está ha sido bastante fuerte», subrayó Pilar Soriano.

El viernes por la tarde ya hubo problemas en municipios como Alpuente. La Comandancia de Valencia tuvo que movilizar una patrulla de la Guardia Civil para que realizara un servicio de abastecimiento urgente para la farmacia de Alpuente por las consecuencias del temporal de nieve y el mal estado de las carreteras. Los agentes recogieron los medicamentos en la farmacia de Titaguas y los llevaron a Alpuente.

La situación se complicó ayer. Ricardo Giménez, vecino de la aldea de Estenas, explicó que la carretera de acceso estaba cortada. «Aquí han caído más de 50 centímetros de nieve y se ha ido la luz», lamentó. Giménez precisó que en la aldea viven 20 personas y que en otros temporales ya han sufrido la interrupción del suministro eléctrico. «La última vez fue porque se cayeron las torres eléctricas. Nosotros estamos preparados con grupos electrógenos», apuntó. El vecino de Estenas mostró su preocupación porque «el temporal ya ha pasado, pero se esperan temperaturas muy bajas para la semana que viene. Ahora vendrá el hielo. Hay mucha nieve acumulada». «Nosotros sufrimos temporales de nieve cada dos años, pero no son tan intensos», añadió.

Morella

El día también fue difícil en Morella. Las máquinas quitanieves estuvieron trabajando desde primera hora para que la carretera fuera transitable. El alcalde reconoció que la situación era complicada «en todas las vías» y celebró la ausencia de turistas. «Por fortuna, la gente ha respetado la petición de no venir a Morella a ver la nieve», manifestó. Rhamsés Ripollés aseguró que en principio no se han producido grandes daños, aunque recordó que no se puede saber con certeza hasta que se derrita la nieve.

En otros municipios del interior como Sinarcas las máquinas quitanieves estuvieron toda la tarde trabajando tras caer una nevada de cuarenta centímetros de espesor.