Desbordados. Así aseguran estar los cinco municipios de l’Horta Sud que permanecen cerrados perimetralmente hasta el 21 de enero para poder controlar los accesos. Los alcaldes de Alfafar, Massanassa, Sedaví y las alcaldesas de Benetússer y Llocnou de la Corona, tras las reunión del Centro de Coordinación Intermunicipal celebrada ayer por la mañana para valorar el primer fin de semana, han acordado solicitar a la Generalitat Valenciana medios personales y materiales para controlar los accesos.

En concreto, se ha instado a que la Generalitat ponga a disposición del Centro de Coordinación Intermunicipal, creado para dirigir las operaciones, efectivos de la policía autonómica que controlen las estaciones de tren y las paradas de autobuses. Además, se ha requerido barreras tipo «New Jersey» y señalización lumínica para cortar al tráfico todos los accesos al núcleo poblacional afectado por el confinamiento.

«Tenemos 20 horas las patrullas de la Policía Local en marcha. Estamos teniendo ayuda de Protección Civil no solo de los cinco municipios afectados sino de los de alrededor, también alguna patrulla de la Guardia Civil pero no basta», señala el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara (PP), uno de los municipios que más problemas está teniendo para lograr cumplir el cierre debido a su zona comercial, que alberga el centro MN4 e Ikea. De hecho, en redes sociales ya han aparecido varios vídeos que muestran las tretas utilizadas por los vehículos para saltarse los controles policiales, sin dudar subirse a las aceras para llegar al aparcamiento de la zona comercial o de esquivar las vallas o directamente apartarlas.

«Por suerte estamos teniendo la colaboración ciudadana, que directamente si ve una infracción se la recrimina al conductor y que gracias a los vídeos nos ha permitido identificar las matrículas y sancionar a los infractores», explica Adsuara.

Para la alcaldesa de Benetússer y presidenta de la Mancomunitat de l’Horta Sud, Eva Sanz (PSPV), el problema no es solo la entrada sino también la salida. « Hoy -por ayer- desde las 7 de la mañana han salido entre 1.000 y 2000 vehículos. No podemos parar a todos, se hacen controles aleatorios y tenemos los efectivos que tenemos. Benetússer y Alfafar aún contamos con plantillas más amplias, pero Massanassa y Sedaví tienen un patrulla. La única fórmula es tener más efectivos de la Guardia Civil, que tampoco son muchos y además tienen que atender a otras denuncias, por eso pedimos apoyo de la Policía Autonómica».

Ayuda de la Policía de València

Esta ayuda la ha encontrado Sedaví en la Policía Local de València. Al ser localidades limítrofes, el alcalde socialista José F. Cabanes pidió apoyo al edil de Seguridad de València, y agentes de la Policía Local están controlando el acceso por el barrio de La Torre. Cabanes, sobre todo, reclama responsabilidad a la ciudadanía: «hay que ser consecuentes y apelar a la responsabilidad individual, si no poco podemos hacer».

Otro de los puntos difíciles de controlar es el acceso a través de l autobús y el tren, ya que hay dos paradas de cercanías. Se están haciendo controles aleatorios en las paradas de autobús mientras que para las estaciones de tren, los municipios requieren a la Policía Autonómica «que son los que tienen competencia», apunta Sanz.

El nivel de casos sigue subiendo en el área confinada y en algunos otros municipios de l’Horta Sud, que pertenecen a los departamentos de salud de la Fe y el Hospital Peset. Sedaví y Benetússer superan los 1.300 contagios por cada 100.000 habitantes, según las cifras de ayer, lo que implica un crecimiento fuerte en el segundo, que estaba por debajo de la barrera de los 1.000 cuando se decretó el confinamiento perimetral. También supera los 1.000 casos Alcàsser, un municipio que actualmente no está confinado, mientras Massanassa no desciende de esa cifra. Silla está en 961 contagios por cada 100.000 habitantes, una cifra que ha aumentado a raíz del brote en una residencia.

Paterna pide a la ciudadanía que se confine y Mislata endurece las restricciones


Viendo que los contagios suben y para evitar que se tengan que adoptar medidas más drásticas, algunos ayuntamientos dieron ayer una vuelta de tuerca a las restricciones que ya aplicaban en sus términos. En Paterna, el alcalde Juan Antonio Sagredo hizo un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía para que se quede en casa y limite al máximo los contactos sociales. «Ante el preocupante repunte de los casos, el confinamiento voluntario es la opción más segura y eficaz para combatir la expansión del virus», dijo Sagredo. Su homólogo en Mislata, Carlos F. Bielsa acordó ayer y hasta el 30 de enero, suspender todas las actividades y cerrar todas las instalaciones públicas.

Cuatro municipios de l'Horta Sud ya superan los mil contagios por cada 100.000 personas


El nivel de casos sigue subiendo en el área confinada y en algunos otros municipios de l’Horta Sud, que pertenecen a los departamentos de salud de la Fe y el Hospital Peset. Sedaví y Benetússer superan los 1.300 contagios por cada 100.000 habitantes, según las cifras de ayer, lo que implica un crecimiento fuerte en el segundo, que estaba por debajo de la barrera de los 1.000 cuando se decretó el confinamiento perimetral. También supera los 1.000 casos Alcàsser, un municipio que actualmente no está confinado, mientras Massanassa no desciende de esa cifra. Silla está en 961 contagios por cada 100.000 habitantes, una cifra que ha aumentado a raíz del brote en una residencia.