El líder de Ciudadanos, Toni Cantó, ha respaldado esta mañana las medidas restrictivas adoptadas por el Botànic referidas a confinamientos puntuales y en línea con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha descartado que un confinamiento domiciliario como pide Compromís y Unides Podem.

Cantó se ha reunido en el Palau de la Generalitat con el jefe del Consell y, al terminar, ha cargado contra los socios de Gobierno, Compromís y Unides Podem. “Les pediría responsabilidad, pero no se puede pedir responsabilidad al populismo y al nacionalismo”, ha dicho.

Cantó ha subrayado que, al igual que su partido hizo respecto a los presupuestos de la Generalitat, “tiende la mano” al jefe del Consell “por responsabilidad”. Cantó ha indicado que ha pedido a Puig que se constituya en mando único y que tome las riendas de la sanidad. Se ha mostrado especialmente crítico con las diferencias internas mostradas en el seno del Botànic respecto a las medidas restrictivas: “Mientras el tripartito se pelea, se pierden vidas y se cierran negocios”, ha indicado.

Con todo, ha sido especialmente duro con Compromís y, en concreto, con la vicepresidenta Mónica Oltra, a quien ha pedido que se centre en la gestión de las residencias y evitar más muertes de personas mayores.

En opinión de Cantó, el Consell, con las medidas actuales, se acerca a las soluciones puestas en marcha por la comunidad de Madrid, con confinamientos selectivos. Eso sí, ha pedido al Consell mayor colaboración con el sector privado y que paralice las reversiones en un momento tan crítico.

Cantó se ha visto con Puig después de que el jefe del Consell se entrevistara con la presidenta del PP, Isabel Bonig, quien al igual que Cantó ha exigido a Puig “unidad de criterio” dentro del Consell y que el Botànic hable con una sola voz y no con tres: “La ciudadanía no quiere políticos que se peleen”, ha indicado.

Bonig también ha venido a avalar las medidas restrictivas en vigor si bien ha incidido en que estas deben estar acompañadas de gestión sanitaria. Ha insistido en que, además de con los expertos, Puig debería consultar a gestores que estén “al pie del cañón” porque son quienes viven en primera línea la gestión de la pandemia.