Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, del grupo de Disfunción Miocárdica y Trasplante Cardiaco, están de enhorabuena tras descubrir un complejo mitocondrial, para el transporte de calcio, en el suero de pacientes trasplantados de corazón, que posibilita conocer, con una sensibilidad mayor del 95 %, si existe rechazo del órgano trasplantado.

Hasta el momento, el estándar mundial para diferenciar el rechazo tras trasplante cardíaco es la biopsia endocárdica, un método invasivo, a la cual los pacientes son sometidos en varias ocasiones durante el primer año.

La biopsia que es analizada histológicamente tiene muchas limitaciones, muestra una gran variabilidad en su resultado, además de ser poco sensible e incapaz de detectar rechazo en ausencia de alteraciones histológicas.

El rechazo celular agudo puede llegar a tener una incidencia de hasta el 30 %, y por ello, es necesario disponer de técnicas más sensibles y precisas que identifiquen este proceso lo antes posible, y en consecuencia modificar el tratamiento farmacológico en estos pacientes.

Los investigadores del Hospital La Fe de Valencia, que forman parte del grupo CIBER-Cardiovascular del Instituto de Salud Carlos III, han identificado 28 genes que se expresan diferencialmente en el suero de los pacientes con rechazo.

La técnica utilizada por los valencianos (detección de niveles de RNA mensajeros) es no invasiva, y se puede realizar tras una simple extracción de sangre. Los resultados definitivos del estudio aparecerán publicados en el próximo número de American Journal of Transplantation, una de las mejores revistas internacionales del área de cirugía y trasplante. El trabajo ha sido realizado por las doctoras Estefanía Tarazón, Esther Roselló-Lletí, la investigadora predoctoral Lorena Pérez-Carrillo, y los Dres. Luis Martínez-Dolz y Manuel Portolés, todos ellos del Hospital La Fe, junto a Juan Carlos Triviño de Sistemas Genómicos, y la participación de investigadores del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

El complejo MCU (mitocondrial calcium uniporter), estudiado en el Hospital La Fe, consiste en una serie de proteínas que regulan los niveles de calcio en la mitocondrial (orgánulo productor de energía, ATP). Así, cualquier alteración de este complejo altera el flujo de calcio, la síntesis de ATP, o el transporte de electrones en la mitocondria, etapas fundamentales para el mantenimiento energético de las células cardíacas.

Estas alteraciones modifican el potencial de membrana, incluso la estructura del propio orgánulo, y su capacidad para generar energía en las células del corazón, esencial para su contracción. Estos cambios a nivel cardíaco además son reflejados en la sangre de estos pacientes. El descubrimiento de los investigadores valencianos ha merecido la atención especial de la Sociedad Americana de Trasplantes que les ha dedicado un editorial, que aparecerá junto al artículo el próximo mes de febrero.

Un gran avance

Los doctores Palak Shah (Inova Heart and Vascular Institute), Hannah A Valantine (Stanford University) y Sean Agbor-Enoh (Johns Hopking School of Medicine) de los EE UU, autores del editorial, han destacado la importancia no solo de identificar el complejo MCU como biomarcador diagnóstico de rechazo en el trasplante cardiaco, sino también como una de las bases moleculares del rechazo celular. El editorial anima a seguir investigando en esta nueva área para comprender los mecanismos del proceso de rechazo, y para ofrecer nuevas terapias.

Los científicos del Hospital La Fe han conseguido para los próximos tres años, dos proyectos competitivos de investigación financiados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que serán dirigidos por las doctoras Tarazón y Roselló-Lletí, donde estudiarán el metabolismo del calcio y los procesos de muerte celular programada, junto al papel de pequeños RNAs que no codifican proteínas en la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca.

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España, incluso en tiempos de la covid-19, donde por cada uno de estos fallecimientos hay más de 3 por enfermedades del corazón. La insuficiencia cardiaca afecta al 3 % de la población mayor de 45 años y al 9 % de más de 74 años, y representa el 3% del gasto sanitario español.