2021 no ha empezado bien para los centros geriátricos de la Comunitat Valenciana. Pese al empeño de la Generalitat Valenciana y la buena marcha de la campaña de vacunación masiva contra el coronavirus en las residencias, los primeros quince días de eneros han sido devastadores para sus residentes. Los datos confirman que solo en enero han fallecido por complicaciones relacionadas con el coronavirus más de 165 ancianos, lo que supone un 15,24 % de todos los fallecidos en residencias desde el principio de la pandemia de coronavirus en la Comunitat Valenciana.
La Conselleria de Sanitat ha sumado esta tarde 14 muertos más en residencias hasta dejar la cifra total de fallecidos en centros geriátricos en 1.082 personas. Las devastadoras cifras registradas en enero confirman que la residencias han vuelto a convertirse en el punto más débil de toda la cadena. Los residentes, en su mayoría con patologías previas, son especialmente sensibles a las complicaciones que trae consigo el coronavirus.
Hace un mes, el registro de fallecidos en residencias situaba el número de muertos en 809 personas. Treinta días después, la cifra se ha disparado un 27,6 %. En solo un mes han muerto 273 residentes. Quince días negros, que se suman a un mes en el que casi han muerto un tercio de los residentes fallecidos desde marzo.
Doble de residencias con brotes de coronavirus
Al igual que sucede con el número de fallecidos, el número de residencias con brotes de coronavirus activos no ha dejado de incrementarse desde finales de año. Hace un mes, la Generalitat computaba 87 residencias con algún foco activo. Esta tarde, el número de residencias con algún residente infectado ascendía a 155, casi el doble.
