Más beneficiarios y menos gente esperando y la que espera, además, lo hace durante menos tiempo. Así se podría resumir el balance hecho por la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, al frente del sistema de dependencia valenciano durante cinco años.

En este tiempo, ha destacado, el número de personas atendidas ha superado por primera vez los 100.000, se ha multiplicado por 2,4 las beneficiarias y la lista de espera, caballo de batalla para este tipo de gestiones, ha descendido en número y tiempo. Todo acompañado, también, de un aumento de los recursos: de 429 millones en 2014 a 907 millones en 2020.

Así, si en 2015 había 46.496 personas que llevaban más de seis meses esperando la resolución de su ayuda, hoy es la mitad (21.790) mientras que su duración de demora media ha pasado desde los 4 años y seis meses a los 13 meses actuales.

De hecho, la consellera se ha atrevido a poner fecha para el fin de esta demora. Según sus pronósticos, entre febrero y marzo de 2022, dentro de 13 meses, no debería haber ninguna persona que tardase más de 6 meses en contar con una valoración y prestación si solicita una ayuda de dependencia.

Oltra ha admitido que sus anteriores previsiones de tener absorbida la lista de espera se habían visto superadas por el aumento de las solicitudes que se han multiplicado por cuatro. "Cuando el sistema se pone en marcha y funciona, la gente confía en el sistema", ha asegurado provocando un crecimiento que superó las expectativas "calculadas con las cifras de 2014".

Por otra parte, también ha pronosticado que el número de beneficiarios irá aumentando y sitúa el "punto de equilibrio" en los 144.000 beneficiarios, momento en el que el número de personas en el sistema "será estable entre la gente que entre y salga".