Quedan días duros. Aún falta tiempo para doblegar la curva de contagios de coronavirus. Es el mensaje que trasladan altos cargos de Presidencia de la Generalitat y la Conselleria de Sanidad. No son impresiones o emociones personales. Es la información que trasladan los informes matemáticos y de ciencia de datos sobre la evolución de la tercera ola a la vista también del conocimiento acumulado en los diez meses de batalla contra la covid-19.

Estas proyecciones indican que la tendencia al alza de los positivos de coronavirus en Valencia se mantendrá al menos hasta el final de la semana próxima. Es entonces cuando se espera una contención de las cifras, una fase de «meseta» previa a una de descenso como resultado de las restricciones aplicadas a partir del pasado día 7.

Estas son las previsiones que ofrecen distintos cálculos científicos, aseguran las fuentes consultadas de los departamentos citados. No hay discrepancias sobre la duración del periodo de crecimiento de la curva (un plazo de entre diez a doce días), pero sí sobre el alcance de esta.

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Algunos de los expertos que asesoran a los responsables autonómicos consideran que en los próximos días se podría mantener una cierta estabilidad en torno a casi 5.000 casos diarios.

Son las previsiones matemáticas más optimistas. Otras, también manejadas por las autoridades sanitarias, entienden que pueden alcanzarse picos por encima de los 6.000 positivos durante las próximas jornadas, antes del final de la semana que viene.

Tercera ola en la Comunitat Valenciana

La Comunitat Valenciana no desconoce estos volúmenes de contagios de covid. Alcanzó el récord de el día 9 de este mes con 6.240. Ayer mismo se acercó con 6.207. El temor en el departamento de Sanidad no solo es que se superen estas cantidades en los próximos días, sino (y casi más) que se produzca una estabilización de balances por encima de los seis mil positivos durante jornadas consecutivas.

Como es conocido, el incremento de casos de coronavirus es el inicio de una cadena que acaba en más ingresos hospitalarios y más presión en las unidades de cuidados intensivos (UCI). La situación de estas es preocupante. La C. Valenciana es la autonomía con un índice de ocupación de estos servicios más elevado en España en los últimos días: 45,05 %, según datos de este miércoles, un punto y medio más que el día anterior.

Si se cumplen los cálculos de matemáticos y analistas de datos, el fin del periodo de alza de la curva se produciría entre 18 y veinte días después de las vacaciones navideñas, que acabaron el día de Reyes Magos.

Fue después de las fiestas (y sus excesos, como la polémica cabalgata de València) cuando el Consell aplicó nuevas restricciones, más severas. Para algunos expertos, la C. Valenciana y el resto de territorios llegaban tarde.

El pronosticado fin de la tendencia al alza coincide con el periodo habitual para que empiece a notarse el efecto de las limitaciones: entre diez y catorce días.

Los días negros que quedan por delante, si las previsiones de las proyecciones se cumplen (se han tenido en cuenta los cálculos del grupo de la Universidad Miguel Hernández y otros), tendrán también su incidencia en el debate político, centrado desde comienzos de esta semana en el alcance de las restricciones.

Tercera ola del coronavirus en la Comunitat Valenciana: diez días negros para doblegar la curva de contagios. Efe

Influencia en el debate político

Los partidos del gobierno están divididos: Puig (PSPV) defiende mantener las medidas como están ahora hasta poder evaluar su eficacia, mientras que Mónica Oltra (Compromís) y Unides Podem reclaman pedir a la Moncloa un confinamiento domiciliario.

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La presión sobre el jefe del Consell va a depender bastante de la evolución de la pandemia en estos días. Una sucesión de jornadas con cifras disparadas de contagios y muertes va a multiplicar los argumentos de los socios en favor de medidas más restrictivos.

De momento, Puig recibió ayer el respaldo de los expertos con los que se reúne periódicamente. Entre ellos se encuentran Hermelinda Vanaclocha, Ildefonso Hernández, Adela Cortina, Joan Romero, Pilar Mateo y Francisco Pérez. Según pudo saber este diario, no se mostraron partidarios del confinamiento total en el encuentro con Puig, destacaron la importancia de cumplir las medidas vigentes antes de explorar otras y, en este sentido, observan un descenso de contacto social.