La vacuna sí ha tenido efectos secundarios -reflejados en una tremenda tormenta política- para tres alcaldes valencianos que se vacunaron sin ser población de riesgo. La vacunación de dos de ellos, los de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives, ambos del PSPV y que son pareja se supo anteayer, pero a ellos hay que sumar al alcalde de Rafelbunyol, Fran López, también socialista y que fue vacunado el primer día posible en la residencia Verge del Miracle, de la que es el máximo responsable al ser de titularidad municipal.

López ha pedido disculpas pero ha remarcado que lo hizo al ser invitado a ello y para generar confianza, ya que en aquellos días existía cierto escepticismo por sus posibles efectos secundarios. «Estuve ahí como máximo responsable, cuando todos estaban vacunados, tanto residentes como personal, me ofrecieron vacunarme, y lo acepté para generar confianza y tranquilidad entre la ciudadanía», explica.

El alcalde de Rafelbunyol reconoce que «visto ahora en perspectiva, igual no fue una decisión acertada, pero todos cometemos errores y pido disculpas si alguien se ha sentido ofendido por ello». En todo caso, Fran López pide a la gente que lo critica que «se ponga en mi lugar en aquel momento, en el primer día de vacunación en un determinado contexto», defiende.

En este sentido, el mandatario socialista recuerda que «estamos afrontando la peor pandemia en décadas» y apunta que su principal objetivo «es cuidar de mis vecinos, del comercio local y de que nadie se quede atrás». Por tanto, descarta la opción de dimitir. «El pueblo me ha elegido para gestionar estos cuatro años y es lo que voy a hacer», sentencia. Pero Cs sí que ha pedido su dimisión. Para la edila Asunción García Botet, las «disculpas Fran López no sirven de nada porque se ha beneficiado de su condición de alcalde para incumplir el protocolo de vacunación».

«Se iban a echar a perder»

En el caso de los alcaldes de la Marina Alta, a ambos les inyectaron la primera dosis de la vacuna de Pfizar el pasado viernes, en el turno de los sanitarios. Ayer, a última hora de la tarde, ambos remitieron un comunicado en el que pedían disculpas por su comportamiento. aunque defendieron que «sirempre» pensaron «estar actuando según los protocolos de Sanidad». En la nota, los dos alcaldes afirman que no han actuado de «mala fe» e insisitieron e que la directora del centro de salud de El Verger les llamó y les dijo que sobraban dosis y que, si no se las inoculaban a ellos, se iban a echar a perder.

El comunicado se produce después de una reunión del PSPV de la Marina Alta en la que los socialistas les pidieron que admitieran públicamente que aceptar la vacuna y pasar por delante de, por ejemplo, las personas mayores había sido un error. El PSPV quiere que estos dos munícipes recapaciten y abandonen ese argumento de «lo volvería a hacer», esgrimido por Carolina Vives al ser preguntada sobre cómo reaccionaría ahora si le volvieran a decir que se vacunara.

Por su parte, Marina Salud, la empresa que gestiona el departamento de salud en la Marina Alta, que está siendo investigada por la Conselleria de Sanidad por la vacunación de los dos alcaldes (los grupos prioritarios son las residencias y los sanitarios), aseguró que el proceso de vacunación se ha ajustado «de forma escrupulosa» a los criterios de las autoridades sanitarias.

Sostuvo que «una premisa fundamental» es «no desperdiciar en ningún caso vacunas». «Las dosis precargadas que no han sido utilizadas deben ser aprovechadas, ya que su vida útil es muy corta», precisó la concesionaria, que insistió en que hay que evitar «el desperdicio de ninguna de ellas» y que esas dosis que sobran se administran «a criterio de los profesionales médicos».

Los portavoces de Compromís y del PP en El Verger, Basili Salor y Adela Moncho, coincidieron ayer en que un alcalde que «antepone su interés personal al de los vecinos» no puede seguir ni un día más en el cargo. Le reprocharon que aproveche su posición para obtener un privilegio que luego «ha querido tapar afirmando que es un conejillo de Indias.

Ximo Puig: «Es una actuación absolutamente minoritaria e irregular»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que la vacunación por parte de estos tres alcaldes supone «una actuación absolutamente minoritaria e irregular» y ha anunciado que «se tomarán las decisiones oportunas» cuando concluya la investigación al respecto por parte de la Conselleria de Sanidad Universal.

El ‘president’ y secretario general del PSPV ha señalado que «en este proceso hay que ser más escrupulosos que en ningún momento porque es obvio que necesitamos que la vacunación se haga con los criterios que están establecidos», ha subrayado. En la misma línea se ha pronunciado la vicepresidenta Mónica Oltra: «Aquí nadie se puede saltar la cola, y todo el mundo nos vacunaremos cuando nos toque».

Por su parte, el PP de les Corts ha exigido «contundencia» a Puig con los tres alcaldes y ha añadido que su formación no entiende «cómo hay personas vulnerables que todavía no han recibido la vacuna» y sí ellos.