Las cifras del virus se han disparado en la Comunitat Valenciana. Se ha incrementado el número de contagios, la incidencia, los ingresos hospitalarios y la cantidad de camas UCI ocupadas. Y con todo esto, la mortalidad provocada por la covid-19 está llegando a cotas difíciles de soportar, peores incluso que las de la primera ola.

De hecho, entre el 1 septiembre del pasado año y lo que llevamos de enero la Generalitat ha notificado más muertes por covid (2.034) que entre el 2 de marzo y el 31 de agosto de 2020 (1.510). Y todo apunta a que en este mes la situación no va a mejorar. Más bien, al contrario. Solo entre el 3 de noviembre de 2020 y el 15 de enero de 2021 la Conselleria de Sanidad ha notificado más muertes por coronavirus (1.682) que en toda la primera fase de la pandemia.

Según los datos de la Generalitat, el pasado 12 de enero la Comunitat Valenciana registró el mayor número de fallecidos por coronavirus en 24 horas desde que se detectaron los primeros casos. Solo en ese día fallecieron 92 personas por culpa del coronavirus. Fueron 24 muertes más que en la jornada con mayor mortalidad de la primera ola (el 4 de abril de 2020).

Hasta el martes, el pico de fallecimientos se había notificado el 5 de enero con 85 víctimas. Otros dos días de este mes (el 8 y el 11) han superado la barrera de los 70 muertos a la que nunca se llegó durante el confinamiento. Solo en las dos primeras semanas de este año ya se han notificado más muertes que entre junio y septiembre del pasado.

A falta de que concluya este enero que ya apunta a aciago, abril de 2020 sigue siendo el más letal de toda la pandemia. Entonces fallecieron, víctimas de la covid-19, 823 personas, lo que supuso una tasa de mortalidad de 16,27 personas por cada 100.000 habitantes.

El primer fallecimiento «oficial» a consecuencia del virus en la Comunitat Valenciana tuvo lugar el 13 de febrero. Se trataba de un vecino de l’Eliana que había viajado a Nepal y cuya muerte no se atribuyó a la covid-19 hasta marzo. En ese mes (a partir del día 13, cuando se registraron dos muertes) la Generalitat contabilizó 487 fallecimientos, lo que supuso una tasa de mortalidad de 9,6 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa de 16,27 de abril fue la más alta de la primera ola, pues la de mayo bajó hasta los 2,92 fallecimientos por cada 100.000 habitantes (148 fallecidos) y la de junio hasta los 0,31 (16 fallecidos). Al terminar julio, la tasa de mortalidad apenas era del 0,09 ya que ese mes en la Comunitat Valenciana solo se dieron 5 muertes a consecuencia del coronavirus. Tras el duro confinamiento y la desescalada, la pandemia parecía haberse controlado.

Pero en agosto, donde muchos expertos sitúan el inicio de la segunda ola, la situación empezó de nuevo a empeorar. Quizá en la Comunitat Valenciana lo hizo más lentamente que en otras regiones, pero al terminar ese mes la tasa de muertos por cada 100.000 habitantes se situó en 1,02 tras sumarse 52 fallecimientos, y en septiembre la tasa se incrementó hasta los 2,65 muertos por 100.000 habitantes (134 en total).

Durante las primeras semanas del mes de octubre el número de fallecidos diarios se mantuvo en dígitos de una sola cifra, pero a partir de la última semana -como consecuencia, seguramente, del puente del 9 y 12 de octubre-, la mortalidad volvió a ser cada vez más preocupante. Ese mes terminó con 212 fallecidos y una tasa por 100.000 habitantes de 4,19 muertos. Pero nada comparable a lo que sucedería en la recta final del año, y lo que estamos viendo en el principio de éste. En noviembre se registraron 559 muertes y la tasa fue de 11 por 100.000 habitantes. En diciembre se dieron 608 muertes y la tasa fue de 12.