La presión provocada por el incremento de contagios por coronavirus sobre los hospitales aumenta cada día a pasos agigantados y, como consecuencia, cada vez son mayores los espacios habilitados a la atención de pacientes por Covid-19 en detrimento de otras enfermedades más habituales. La situación que vive el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de València, que ha recibido durante la última semana alrededor de 50 ingresos hospitalarios al día, según fuentes sanitarias, es buena prueba de ello.

El recinto hospitalario ya ha reducido el uso de sus quirófanos al 30 %: de los 22 que tiene el centro, tan solo se encuentran 7 operativos. Los otros 15 se han reconvertido en espacios para acoger a pacientes que requieren de hospitalización en Cuidados Intensivos (UCI), indicaron las mismas fuentes. Esos 7 quirófanos que se mantienen en funcionamiento tienen la orden de trabajar solo con cirugías sin ingreso y otras operaciones urgentes no demorables ni derivables a otros centros.

Es decir, se está tratando de evitar al máximo los ingresos hospitalarios, ante la saturación que sufre el centro, que lleva días derivando pacientes no covid a centros sanitarios privados ante la falta de habitaciones en los hospitales públicos.

No obstante, las mismas fuentes aseguraron que tanto el hospital Vithas Valencia 9 de Octubre como el IMED ya habrían advertido de que no se les derive más pacientes al no disponer ya de habitaciones libres para ello.

Esta situación ha provocado, según relataron las mismas fuentes, que pacientes con severas lesiones traumatológicas, como, por ejemplo, el caso de un paciente con tres costillas rotas, hayan sido enviados directamente a sus hogares a la espera de que la presión hospitalaria descienda para poder atenderles.

Asimismo, las mismas fuentes han confirmado que las plazas de REA de La Fe, destinadas a la reanimación de pacientes que han sido sometidos a una operación quirúrgica, se han reconvertido también en UCI. No obstante, el servicio REA se sigue dando dentro de las salas URPA (Unidad de Recuperación Postanestésica). «Lo que se está haciendo es ampliar las UCI a costa de cosas que no le cueste la vida a nadie», justificaron fuentes de la Conselleria de Sanidad. En el hospital La Fe también se han suspendido los envíos de pacientes de plan de choque y los ingresos programados y las pruebas diagnósticas no preferentes, salvo los programas de diagnóstico rápido de cáncer.

Temor ante los próximos días

La evolución de la pandemia hace pensar que en los próximos días la presión sobre los hospitales no descenderá. Así lo piensan también desde dentro de los recintos hospitalarios, donde, al parecer, se habría advertido de que para la próxima semana se espera que la tasa de incidencia acumulada supere los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes de media en la Comunitat Valenciana. De hecho, al menos ya son 111 de los 542 municipios valencianos los que superan esa tasa, cuando la barrera del nivel máximo de alerta está marcada en 250 casos por 100.000 habitantes.

No obstante, fuentes oficiales de la Conselleria de Sanidad insisten en que no trabajan con previsiones, al tiempo que apuntaron que los principales factores para aumentar las restricciones van más allá de la tasa de incidencia general y se fijan en otros aspectos como la tasa de incidencia en mayores de 65 años o la ocupación de las UCI.