La misma noche que se ordenaba la hibernación de las Fallas de 2021, Quino Puig fallecía plácida pero inesperadamente en la cama. Había estado ya bastante malito. El corazón le había dado más de un susto y, no estaba, ciertamente, en plenitud. Pero su fallecimiento ha sorprendido y ha descorazonado porque no se esperaba y porque Quino no podía, o no debía, morirse todavía. Quino Puig Safont, 61 años, es una de las piezas básicas en la historia de las Fallas, especialmente en el Siglo XXI. Del que se puede decir, sin error, que es el más importante crítico y guionista de la historia contemporánea de la fiesta.

Y mucho más. Proyectó la marca Burriana enriqueciendo a sus ya de por sí inigualables artistas. Una pasión que cultivó con los primeros mitos de la zona, como Josep Pascual «Pepet» o José Luis Ferrer, y que continuó con las siguientes generaciones. Guiones, relaciones, crear un gag para que la obra efímera gane enteros. Trasladarlo al papel en forma de llibret. Y entre tanto y tanto, recopilando las imágenes, el catálogo completo, de las fallas plantadas en la villa.

Quino Puig calculaba en más de 600 los guiones de falla y hoguera elaborados. En todas las categorías y para todas las calidades artísticas. En Burriana, enValència y en infinidad de poblaciones. Pocos tan respetados. Sus rotundas convicciones ideológicas habrían estigmatizado a cualquier otro, pero Quino y suprestigio estaban por encima. Y también sabía de la importancia de la universalidad de las críticas. Nunca se le ocurrió repartir carnets en sus escenas, sino idear para lo que se crearon las Fallas: para ser un medio de comunicación y expresión de realidades con objeto de ser quemadas. Y mientras, lo que pensaba, lo decía sin ambages. Y entre crítica espectacular y comentario político en sus redes (en el último puso de hoja de perejil a la norteamérica profunda y cerril), escribía artículos, cofundaba la revista Cendra, comentaba en Falla Crítica y hacía amigos a montones. Esos que, desde el primer minuto de conocerse la noticia, inundan de consolencias y pesar las redes sociales como pocas, mjy pocas veces se ha producido. Con una idea muy repetida: las Fellas se quedan huérfanas.

«Tinc la impressió que al guionista del 2020 li han renovat el contracte» fue su última ciber-reflexión. Quino en estado puro. Lo que le sobra ya al guión de 2021 es tener que contar que es el año en el que las Fallas perdieron a Quino.