La Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos presentará hoy su plan de educación ambiental para los próximos cuatro ejercicios, con un presupuesto anual de casi 400.000 euros. A falta de licitarlo y que una empresa se encargue de su ejecución, la finalidad es cumplir con el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana, que establece que todos los municipios valencianos deberán contar a partir de 2021 con educadores ambientales. Para esta zona el mínimo son ocho. «Es un paso de gigante en la política de gestión de residuos», según Sergi Campillo, vicealcalde de València y presidente de la Emtre.

La figura del educador ambiental persigue fomentar la concienciación y la participación ciudadana en la recogida de desechos urbanos, así como el uso eficiente de los servicios implicados en esta tarea. Algo que permitirá «sumar esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y la mejora de la salud humana, y del medio ambiente en general». Los objetivos que se pretenden conseguir se detallan en el documento al que hoy tendrán acceso los cuarenta y cinco municipios que integran la Emtre, todos ellos de l’Horta además de València ciudad y San Antonio de Benagéber.

Entre las líneas estratégicas que se pondrán en marcha está «la minimización en la generación de residuos, fomentando la disminución del uso de envases y embalajes innecesarios». Principalmente los de difícil reutilización o reciclado.

Además de aprovechar las instalaciones disponibles en las plantas de tratamiento, donde ya se llevan a cabo actividades pedagógicas, se potenciarán los ecoparques como espacios educativos para sensibilizar a los usuarios sobre los beneficios ambientales de una correcta segregación de la basura, y los daños que ocasiona al medio natural una incorrecta gestión de la misma.

Vinculación con el entorno

Como novedad, se incorporarán actuaciones que vinculen el medio urbano con el natural para fomentar el sentimiento de pertenencia al territorio, así como las repercusiones a nivel local y global. La idea es que la ciudadanía interiorice los efectos del cambio climático en el área metropolitana y el entorno cercano. Como ejemplo, se busca poner en valor l’Horta, favoreciendo el compostaje y la recirculación de los biorresiduos en los cultivos próximos, o l’Albufera y el Parc Natural del Túria.

La Emtre desarrollaría las funciones de coordinación del programa y el despliegue de estrategias, pero sería una empresa contratada a tal efecto la que se encargaría del servicio educativo. « Una vez licitado el plan y adjudicado a través de una contratación pública acordaremos con los municipios las acciones concretas en cada uno de ellos. Sentamos las bases del futuro para la gestión de residuos con una importante dotación económica y una duración de cuatro años», según Campillo, concejal de Ecología Urbana.