La audiencia Provincia de València ha archivado la causa contra los ocho activistas propalestinos y a favor de los derechos humanos que pidieron en el Rototom de 2015 la suspensión del concierto de Matisyahu. El proceso comenzó en 2016 cuando una organización pro-israelí presentó una denuncia acusando a los ocho activistas de varios movimientos sociales -entre los que se incluían BDS País Valencià y BDS Catalunya- de coacciones, amenazas e incitación al odio enfrentándose a 4 años de cárcel.

En la resolución de archivo, las magistradas admiten la apelación de los activistas y niegan cualquier delito en los hechos. La Fiscalía ya había pedido el archivo del caso en junio de 2020, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos también avaló el boicot como forma de libertad de expresión. Con este archivo, aseguran desde la plataforma BDS, se legitima el boicot como herramienta política para defender el cumplimiento del derecho internacional y los Derechos Humanos.

«Durante más de 4 años, han intentado agotarnos y desactivarnos pero no sólo no lo han conseguido, sino que nos han unido y nos han reforzado más», expresaban ayer en un comunicado conjunto las ocho personas acusadas. «Queremos agradecer a todas las entidades, espacios, colectivos y personas que nos han apoyado durante estos más de 4 años de proceso judicial, sin ellas no hubiéramos podido ganar esta lucha», añadían las mismas fuentes.

Colaboración israelí

En 2015, el Festival Rototom incluyó en su cartel al rapero estadounidense Matisyahu. Este, según denunciaron desde varias organizaciones propalestinas, contaba con un largo historial de defensa de crímenes de guerra y de graves violaciones de los Derechos Humanos, de colaboración con las instituciones israelíes y de financiación del mismo ejército israelí que había masacrado Gaza el año anterior Gaza dejando más de 2.000 fallecidos.

Durante el verano de 2015, el BDS y numerosos colectivos, dentro y fuera del festival, reclamaron la suspensión del concierto al considerar que su actuación no correspondía en un festival que defiende los derechos humanos y la paz. La asociación lamentó que «de manera arbitraria» se acusara a los activistas y se les amenazara.