La reducción en el envío de viales de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus que anunció hace unos días la empresa farmacéutica por cuestiones de producción ha propiciado que la Conselleria de Sanidad tuviera que rehacer todo el calendario de vacunación previsto para estos días para garantizar la segunda dosis a aquellos que ya habían recibido la primera. Esto ha hecho que se tenga que aplazar la vacunación tanto de las residencias que todavía no habían recibido la primera dosis como del personal.

Pese a ello, el pasado domingo, antes de adoptar dicha medida de reajuste del calendario de vacunaciones, desde el Hospital de Manises se informó al personal de las ambulancias que iban a ser vacunados ese mismo día. Según ha podido saber este periódico, cerca de un centenar de trabajadores no acudieron para ser vacunados al no estar trabajando y ser informados con muy poco tiempo de antelación.

Algunos técnicos en Emergencias Sanitarias aseguran que se les avisó apenas media hora antes, siendo imposible acudir a la vacuna. Además critican que incluso se les amenazara con no vacunarles hasta dentro de varias semanas si no acudían ese mismo domingo.

Se notifica cuando se puede

Fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguran que con la situación actual y el reajuste del calendario de vacunación el menor de los problemas es cuando se le informa a la gente para ser vacunada. «Se les avisa cuando se puede y cuando se constata que hay disponibilidad», aclararon desde el departamento de Ana Barceló.

En el caso de las residencias se les intenta informar con al menos un día de antelación para organizar la vacunación de residentes y de la mayor parte del personal. Uno de los turnos de trabajadores se suele vacunar pasados unos días. En todo caso, respecto al hecho de que los sanitarios citados no pudieran acudir el domingo para ser vacunados, fuentes de la conselleria aclaran que no se perdió ninguna dosis una vez descongeladas para su inyección.