El ritmo de contagios por coronavirus en la Comunitat Valenciana no desacelera. Las dos últimas semanas están siendo las más duras de toda la pandemia desde que empezó en marzo y ahora mismo la Comunitat Valenciana se ha convertido en una de las autonomías en peor situación. De los 542 municipios de toda la Comunitat Valenciana, 218 ya han cruzado la línea roja de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Según los datos que publica la conselleria de Sanitat, la cifra más alta de esta tasa, que calcula el número de casos registrados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, se sitúa en Jalance, con 6.144 casos. Le siguen Montesa, Traiguera y Quartell, con 5.841, 5.442 y 5.195 casos. Como sucedió en la primera y en la segunda ola, las zonas más despobladas son las que mayores tasas de incidencia a corto plazo experimentan. La escasa densidad de población hace que un puñado de casos en un par de semanas sea suficiente como para elevar la incidencia a cotas alarmantes.

Sin embargo, y tal como se apreciaba ya en la última actualización de datos, la tercera ola se está comportando de otra manera. Se está cebando con los núcleos más poblados y con las áreas metropolitanas. De hecho, entre los 218 municipios con la incidencia a dos semanas por encima de los 1.000 casos se encuentra València y la mayoría de los principales pueblos de su área metropolitana. La situación en la capital es grave. En tres días ha sumado casi 4.000 casos más. En dos semanas ha registrado casi 10.000 y la incidencia acumulada sube de los 1.255 casos por cada 100.000 habitantes pese a ser la urbe más poblada del territorio, y por tanto contar con el efecto dispersor de tanta población.

El área metropolitana de València

Junto con la capital, su área metropolitana refleja la misma situación. En Torrent, la tercera ola ha hecho que en una semana la incidencia se desboque. Ahora mismo, la capital del Horta Sud tiene una tasa incluso superior a la de la capital. 1.468 casos por cada 100.000 habitantes. Los mismo sucede en Catarroja, con 1.429 casos o en Picanya, con 1.407. La comarca de L'Horta se lleva la peor parte. Algunos de sus pueblos son los núcleos más poblados y que más incidencia arrastran. En su mayoría son ciudades dormitorio muy próximas a València con muchísima capilaridad entre ellos. La incidencia en Silla supera los 1.976 casos. En Massanassa, los 1.799. Benetússer registra 1.797 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Picassent, 1.795. Sedaví, Massamagrell o Albal no tienen mejores cifras con 1.757, 1.705 y 1.701 casos nuevo en las dos últimas semanas por cada 100.000 habitantes.

Pero la tercera ola no solo ha cebado con el área metropolitana de València. Es global. Prácticamente ha llegado al 80 % de todo el territorio. En Alcoi, no logran parar el ritmo de contagios y su tasa de incidencia supera los 2.552. En Onda, incluso superan los niveles de Alcoi y llegan a los 2.783 casos por cada 100.000 habitantes.

La incidencia en Villena supera los 2.778. Algemesí, los 2.275. En Concentaina, las dos últimas semanas dejan 2.206 contagios por cada 100.000 habitantes. En Requena, 2.103. Y en Cullera, 2.163.

Además de estos 218 municipios por encima de la línea roja de 1.000 casos, o lo que es lo mismo: un contagiado por cada 100 habitantes en los últimos 14 días, otros 40 pueblos de la Comunitat Valenciana todavía no la han rebasado pero sí superan la media nacional (795 casos por cada 100.000 habitantes). Teulada, por ejemplo roza los mil con 989 casos. Quart de Poblet se acerca con 945 casos por cada 100.000 habitantes. Vila-real, 819. Riba-roja 857.