«Queremos que se sepa la verdad de lo que está pasando en las residencias. De un trato excepcional antes de la pandemia, hemos pasado a comunicación cero». Con esta contundencia se expresaba a Levante-EMV Paula Ferrer, una vecina de Canet d’ En Berenguer que, como su familia navega aún entre la indignación y el dolor tras haber perdido recientemente a su tío de 90 años por coronavirus sin haber podido despedirse de él, ni sentirse bien informada ni de su evolución y ni de su repentino final en la residencia del Port de Sagunt donde estaba ingresado.

La mujer aún se pregunta qué pasó para que, tras varios días con covid, una mañana su tío estuviera bien y esa noche falleciera. Tampoco acaba de encajar porqué nadie de la residencia les avisó, como aseguraron que harían «si mostraban síntomas más graves» o para hacer una videollamada, como aseguraron que harían «en cuanto terminaran de reorganizar el centro» para evitar contagios cruzados. «Imagino que es por falta de personal, pero esto es lo que está pasando. Comunicación 0. Despedida 0», decía tras recordar que el centro donde estaba su tío, es público; «y por tanto es más fuerte aún que ocurran estas cosas», aseguraba.

En esta instalación de gestión privada, el primer caso se detectó el 11 de diciembre en un empleado y, a partir de ahí, comenzó un brote de coronavirus en la residencia. «A mí me llama el médico el día 30, 21 días después, para decirme que mi tío ha dado positivo por covid. Ninguna sola noticia más. El día 13 por la mañana llamó otro familiar y el médico le dijo que estaba bien. Pero el día 14 a las 3:30 horas de la madrugada recibo una llamada en la cual me dicen: ‘ su tío ha fallecido. La funeraria se pondrá en contacto con usted’. Y ya está. Ni una explicación. Nada», contaba. «La funeraria me llama a las 4:30 y me dice que mi tío ha fallecido por covid. Que no podemos ir al tanatorio», añadía.

Tras enterrarlo el día 15, la familia llamó a la residencia a pedir una explicación, pero fue parca. «Simplemente, el covid es así. Se mueren. No se ahogó. Eso nos dijo el médico tras llamar nosotros en busca de explicaciones», decía dando cuenta de ese sufrimiento adicional que no esperaba en esta instalación antes de la pandemia.

Falta de información de los pacientes con coronavirus en la residencia

Otra persona que tiene allí ingresado a un familiar también criticó a este diario la falta de información periódica sobre el estado de un enfermo de covid con neumonía. «Llamé y llegaron a achacarlo a falta de personal porque las bajas entre los trabajadores contagiados no se habían llegado a cubrir al 100%. No se entiende es que, si están así, no reciban apoyo de la Sanidad Pública», decía además de censurar que la conselleria «permita ratios tan bajos de plantilla en este tipo de centros, porque de normal ya van sobrecargados».

Desde la empresa que gestiona el centro admitieron a principios de semana a este diario que todos los profesionales de baja habían sido sustituidos y que se habían incorporado además un auxiliar de clínica y otro de limpieza. Aún así, descartaron actualizar los datos de cuántos positivos hay ahora en el centro, después de que hace siete días confirmaran 44 usuarios positivos, 5 de ellos ingresados en el hospital, más 12 trabajadores contagiados; una primera cifra que entonces, según un familiar, era ya de 46. Tampoco quisieron dar información sobre residentes fallecidos por covid. Solo destacaban que ya se ha vacunado a 53 personas.