El cierre perimetral de la Comunitat Valenciana adoptado por el Gobierno de la Generalitat para evitar las entradas y salidas del territorio valenciano sin causa justificada durante el periodo navideño y el resto de restricciones de la movilidad, como el toque de queda, hicieron que los desplazamientos descendieran durante las pasadas Navidades con respecto a los anteriores puentes festivos. No obstante, como se está comprobando ahora ello no evitó que los casos positivos por covid se hayan disparado en este mes de enero negro, lo que reafirma la teoría de que la mayoría de los contagios se produjeron en reuniones sociales y familiares.

Así lo reflejan los datos de movilidad diaria nacional, recogidos a través de una aplicación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). El día que más desplazamientos hubo fue el 23 de diciembre, justo antes de Nochebuena, en el que se registraron 128.998.374 viajeros por kilómetro en la Comunitat, un 27,48 por ciento menos que el viernes 9 de octubre cuando no había restricciones de movilidad y los valencianos salieron en masa para disfrutar del puente como cualquier otro año, como si la pandemia fuera ya cosa del pasado. Se considera que ese fue el comienzo de la segunda ola de contagios en la Comunitat.

En los dos puentes posteriores, el de la festividad de Todos los Santos y el de la Constitución, las salidas y entradas en las tres provincias valencianas descendieron más de un 50%, al estar ya en vigor el cierre perimetral decretado en la Comunitat.

Con respecto a estos dos puentes festivos, durante los principales días de Navidad, los desplazamientos también descendieron entre un tres y un cuatro por ciento. En el caso de la movilidad interna hubo unos 86 millones de viajeros por kilómetro en la Comunitat, 20 millones de salidas y 22 millones de entradas el día de mayor trasiego. Sin embargo, esta aplicación no permite detectar a dónde son dichos desplazamientos, y si éstos eran a centros comerciales abarrotados de gente para realizar las compras navideñas o para ir a comidas y cenas familiares, donde se baja la guardia ante los contagios, poco influye que hayan sido las Navidades con menor movilidad diaria. Cabe pensar que la situación actual todavía podría ser peor si se hubieran dado cifras como las del Nou d’Octubre.