El vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, confirmó ayer que está previsto que su departamento adquiera, a través del derecho de tanteo y retracto, tres viviendas en la provincia de Alicante, de las que dos se obtendrán al precio de un euro y la tercera, en la capital, a 29.

Dalmau especificó que se trata de tres inmuebles que se iban a vender de una entidad financiera a un fondo de inversión, por lo que dicha operación obedece a un movimiento «sin precedentes» de la Generalitat para aumentar el parque público de vivienda. «Con esto no solo evitamos que esas viviendas acaben en fondos buitre, sino que las incorporamos, por el precio de un euro, de forma inmediata al parque público de la Comunitat», apuntó el vicepresidente.

El titular de Vivienda detalló que los inmuebles se encuentran en las localidades de Agost, Algorfa y Alicante. La ubicada en la comarca de l’Alacantí es una casa de 138 m2, valorada por 42.500 euros; en la de la Vega Baja, de 85 m2, una vez se cierre el expediente de compra, la conselleria adquirirá esta casa, valorada a la baja en 38.800 euros, también por un euro. «Están construidas en 2008 y 2005, respectivamente, mientras que la de Agost no tiene cargas y la de Algorfa sí cuenta con una carga de 18.000 euros», explicó el conseller. Asimismo, en el caso de la localizada en la capital, se trata de una casa de 147 m2 que está valorada en 212.000 euros, del año 2007 y que se comprará por 29 euros. Martínez Dalmau destacó que la compra de estas viviendas son «casos aislados que nos hemos encontrado».

Además, anunció que las últimas cinco casas que la conselleria ha adquirido en Novelda por 65.000 euros son «de una promoción de una gran calidad que cuenta con piscina privada», y que en Algemesí «compramos casas a 1.000 euros de 98 m2 con trastero y garaje». Al respecto, sostiene que «todos esos movimientos especulativos que hacían de la vivienda un negocio, ahora es el pueblo valenciano el que se va a aprovechar de los inmuebles».

«El tanteo es un instrumento por el cual la Administración pública compra viviendas al precio que se iban a vender de un banco a un fondo de inversión o fondo buitre. Entonces, cuando eso ocurre y se trata de viviendas que reúnen una serie de características, como ser de protección pública o que han sido objeto de algún tipo de embargo o que están en un área de necesidad habitacional, se ofrece esta vía para comprar a los bancos por el mismo dinero y así pasan a ser propiedad del parque público de vivienda de la Generalitat», especificó Dalmau.

Críticas al PP

En 2020, la conselleria compró «más de 250 viviendas mediante el tanteo entre las tres provincias». Por ello, lamentó que el Partido Popular haya recurrido ante el Tribunal Constitucional el Decreto-Ley 6/2020 de ese derecho. «Nosotros seguiremos utilizando este método para ampliar los parques de vivienda por mucho que el PP se dedique a poner palos en la rueda cada vez que avanzamos algo en esta materia», indicó el conseller.