Las familias se preocupan por el bienestar de sus hijos e hijas, también en los colegios, como no puede ser de otra manera. Por eso, y teniendo en cuenta las bajas temperaturas que se han vivido las primeras semanas de 2021 y la inestabilidad de los últimos días, piden a los centros educativos que sean escrupulosos y precisos en el cumplimiento de las instrucciones de ventilación para que esta medida anticovid no afecte al confort térmico mientras se enseña o aprende en clase.

Desde Fampa-València demandan a los centros educativos «seguir el protocolo que establecen la guía y los escritos» de la Conselleria de Educación, pues han detectado que en algunos centros, por un exceso de celo y por curarse en salud, están ventilando más de lo necesario, por lo que los niños y niñas se quejan del frío, aunque esté la calefacción encendida y a tope, como ordenaron diferentes administraciones.

Si bien en los próximos días las temperaturas parece que serán benévolas, Rubén Pacheco, presidente de Fampa-València, apunta que, en esta cuestión, «no entran criterios individuales ni lo que cada uno pueda pensar». «Hay un escrito científico, con un criterio científico, que dice los pasos que hay que seguir y que se puede ventilar solo cada media hora», recuerda, al igual que hizo la Conselleria de Educación ante el paso de la borrasca Filomena. «La seguridad y la salud también forman parte de una educación de calidad y hay que tener en cuenta que el profesorado se mueve y entra y sale de las aulas, pero el alumnado está horas en las sillas... Hay mediciones de CO2 que han demostrado que se puede estar en una clase con una ventana y la puerta abiertas y era suficiente. Hay que entrar en razón y no dejarse llevar por el miedo», detalla, que se ha incrementado tras la navidad.

En concreto, desde Fampa-València hacen referencia a una guía del instituto Idaea-CSIC y de la Asociación Mesura —en la que colaboró la conselleria— y para la cual se realizaron mediciones técnicas en las aulas. En ella, se dan soluciones para ventilar una clase sin que esto afecte a la actividad docente. Entre otros puntos, recoge que «cuando, a causa de la temperatura exterior, el ruido o las inclemencias del tiempo no sea posible mantener las ventanas abiertas, estas se abrirán completamente cada 25-30 minutos (al inicio y a la mitad de la clase) y durante un periodo de 3-5 minutos», con ventilación cruzada (puertas y ventanas de todo el centro) en los cambios de clase.

Reparto de purificadores

Por otro lado, el Consell ya cuenta con 1.860 purificadores de aire con filtros HEPA destinados a los centros y que Educación preveía haber repartido el viernes pasado. Son una parte de los 8.000 adquiridos por Sanidad para los colegios e institutos con espacios mal ventilados, aunque también se podrán usar por el frío. La previsión es que estén todos repartidos como muy tarde la primera semana de marzo, pues los fabricantes se han comprometido a entregar 1.320 a la semana.

Las ampa consideran que deberían haber llegado antes y que es responsabilidad de la Administración y no de las familias adquirir estos aparatos, que algunas asociaciones o centros han comprado por su cuenta. Sindicatos como CSIF piden filtros y medidores de CO2 en todas las aulas.

Educación aclara que las extraescolares se pueden mantener

La Conselleria de Educación ha detallado que las actividades extraescolares sí se pueden mantener, a pesar de las nuevas restricciones implantadas por el Consell para frenar la evolución de la tercera ola.

Aunque algunos colegios ya han comunicado a las familias que dejan de realizarlas al menos las próximas dos semanas, fuentes de Educación recuerdan que en el último decreto de medidas excepcionales «no se hace mención expresa a las extraescolares» por lo que «no afecta a las actividades desarrolladas en las instalaciones de los centros educativos». Asimismo, insisten en que en todo momento se debe llevar la mascarilla y mantener la distancia social, como en la educación reglada, y que los deportes solo pueden realizarse de forma individual y sin contacto físico.

Rafa Ortega, presidente de la Patronal Valenciana de Actividades Extraescolares (Pavaex) destaca que «los niños siguen jugando en el patio y hacen clase de Educación Física» y lamenta que algunos centros sí hayan interpretado que las extraescolares deben parar. «Hay confusión, pero somos una parte más de la comunidad educativa, como el comedor o las clases, y ayudamos a compatibilizar la vida laboral y la familiar», reivindica. No obstante, en algunos casos explica que han optado por sustituir las extraescolares que conllevan actividad física por clases teóricas durante unos días, pues sí deben cerrar las instalaciones deportivas municipales, que en algunos casos usan los escolares.

Por otro lado y en relación a la educación no formal, el Consell Valencià de la Joventut critica que se hayan suspendido todas las actividades de ocio juvenil y educativo, que sirven de «acompañamiento de niños, niñas y jóvenes durante la pandemia».