Los alcaldes socialistas que se vacunaron contra el coronavirus sin ser de riesgo no han dado indicios de querer desprenderse del cargo, una exigencia que «por cuestiones éticas» hizo pública la pasada semana el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. También Compromís y PP forzaron la convocatoria de plenos con el mismo objetivo, uno de los cuales se llevará a cabo hoy.

Por un lado, y aunque ayer no quisieron hacer declaraciones, Ximo Coll y Carolina Vives, alcaldes de El Verger y Els Poblets tienen claro que no van a dejar el cargo de alcaldes. Esta mañana, Ximo Coll tendrá que volver a explicar por qué accedió a vacunarse cuando le llamaron desde el centro de salud de su pueblo ya que «sobraban dosis y se iban a perder». La sesión, que se presume volcánica, comenzará a las 12 horas y será presencial, algo que la oposición calificó como «nueva y grave irresponsabilidad» del alcalde. La propuesta de dimisión saldrá previsiblemente adelante con un total de seis votos frente a cinco del equipo de gobierno y busca servir como «medida de presión» al PSPV para que, en el caso de que el regidor «decida seguir en el cargo», la formación actúe y destituya al primer edil de El Verger.

Por otra parte, el alcalde de Rafelbunyol, Fran López, tampoco quiso pronunciarse ayer sobre si dimitirá de su cargo o esperará la resolución definitiva del Comité de Garantías Federal del PSOE, tras haberse vacunado contra la covid-19, el día que el personal sanitario acudió a la residencia municipal, la primera de la Comunitat Valenciana en recibir la inyección.

«Ferraz quiere que dimita»

En los días anteriores, la secretaria general provincial, Mercedes Caballero, le ha transmitido que «Ferraz quiere que dimita», como el resto de los cargos que se ha vacunado de forma anticipada y sin que le correspondiera en el protocolo.

También la dirección comarcal se ha mantenido en contacto con él, de forma permanente, y le ha transmitido que apoya la resolución que establezca el órgano federal, «al que corresponde pronunciarse en este caso», sin perjuicio de que el mandatario deje el cargo antes de la decisión, como ha pedido el presidente del Consell, Ximo Puig, este fin de semana.