Desde que a finales de año el Gobierno de Pedro Sánchez anunciara el tantas veces reclamado plan de rescate para la hostelería, el turismo y el comercio y que dejaba en manos de las autonomías las ayudas directas a estos sectores, los ejecutivos regionales han ido anunciando sus programas complementarios para paliar las pérdidas registradas por esas miles de empresas, con cientos de miles de trabajadores, afectadas por las limitaciones impuestas para contener la pandemia. Así, mientras las restricciones sobre su actividad han ido por barrios, o en este caso por comunidades, el enfado de los bares y restaurantes por su «criminalización» y «abandono» es compartido en toda España, aunque las ayudas autonómicas son muy dispares.

Hasta el momento y pese a tener al sector en pie de guerra y anunciando más movilizaciones, la Generalitat es quien más fondos ha movilizado de todo el país para amortiguar el golpe de la crisis a la hostelería. Los bares y restaurantes valencianos, según resaltan desde la Conselleria de Hacienda, recibirán más de 280 millones de euros en ayudas directas, muy por encima de lo destinado por el resto de autonomías.

Solo los planes de Canarias se acercan en magnitud al valenciano, pero las ayudas directas quedan por debajo. Otras como Madrid, por ejemplo, todavía no han destinado ni un solo euro y defiende que su mayor aportación al sector es «no haber acordado su cierre».

El plan global anunciado por el president Ximo Puig está dotado por un total de 380 millones y en el Consell defienden que las ayudas directas rondarán los 300 millones. Por un lado está el fondo de cooperación, ampliado la pasada semana, y que repartirá un total de 160 millones entre 45.000 autónomos y 23.000 empresas valencianas a razón de 2.000 euros por negocio y con un plus de 200 euros por trabajador dado de alta. El decreto ley fue publicado ayer en el DOGV.

Asimismo, incluye 80 millones en exoneraciones de cuotas de la Seguridad Social, 25 millones para los autónomos más perjudicados y los trabajadores en ERTE de larga duración y ocho millones para el ocio y el entretenimiento. Por último, se activaron 100 millones en créditos a través del IVF que incluyen una línea considerada como «directa» por la Generalitat. Son los préstamos bonificados, que ofrecen quitas automáticas de hasta 60.000 euros en el caso de alcanzar el importe máximo, 750.000 euros.

Sin embargo, el anuncio de ayudas al sector ha coincidido con el decreto del Consell del cierre total de su actividad, lo que ha hecho entrar en combustión a la hostelería, que denuncia que el plan es insuficiente pese a que en su momento la patronal cifró en 150 millones el importe necesario para su rescate. En cualquier caso, insisten en que todavía no han recibido «ni un euro».

Por eso, la patronal hostelera (Conhostur), la del ocio (Fotur) y la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería han convocado tres movilizaciones distintas para mañana: en la plaza de la Virgen, frente al Palau de la Generalitat y una caravana de vehículos.