A falta de pocas semanas para que se decidan los criterios y el papel que tendrá cada Administración en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción, los grandes ayuntamientos han elevado la voz en el debate para no acabar quedando relegados en la distribución del maná procedente de Bruselas. La postura reivindicativa que el martes adoptó la Federación Española de Municipios (FEMP) para reclamar al Gobierno que las ayudas se asignen directamente a los consistorios, de forma no territorializada, por concurrencia competitiva y sin pasar por el filtro de las comunidades autónomas en la selección de proyectos, es compartida, a grandes rasgos, por los principales representantes del municipalismo en suelo valenciano.
De «muy preocupante» calificó ayer el alcalde de València, Joan Ribó, el retraso del Gobierno a la hora de habilitar mecanismos que hagan posible la participación directa de las entidades locales en la gestión de los fondos, una medida que considera «fundamental». «No hacerlo supondría una centralización que pondría en peligro la reconstrucción de cada municipio y ciudad, con su singularidad, necesidades y características propias», incidió Joan Ribó.
Como otros ayuntamientos, y a pesar de que se desconoce todavía la letra pequeña de la fórmula a través de la cual las localidades optarán a las ayudas, València ha avanzado los deberes y está trabajando en una carpeta de «proyectos de ciudad» para acceder a la máxima cantidad de dinero posible. «Es imprescindible ahora que el Estado defina el instrumento para asignar a los ayuntamientos directamente los fondos», insistió el alcalde.
El presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Elda, Rubén Alfaro, también ve acertado el posicionamiento de su homólogo estatal, Abel Caballero, aunque introduce matices. «El Gobierno debe contar con los ayuntamientos porque estamos capacitados para gestionar directamente los fondos, pero hay que hacer un análisis a fondo, según programas y materias, para ver cuál es la forma más eficaz y eficiente para que el dinero llegue lo antes posible», explica Alfaro. El dirigente advierte de que, en determinados casos, sería más conveniente que la Generalitat coordinara la asignación de recursos y la evaluación de proyectos a financiar, siempre con tal de garantizar que las inyecciones europeas se ejecuten en su totalidad con la debida diligencia, dentro de los plazos marcados.
En ese sentido, Alfaro traza una distinción entre las poblaciones más pequeñas, que pueden tener muchos problemas para llegar a tiempo por la falta de formación, medios humanos y materiales, y las de mayor tamaño, con «estructuradas entrenadas» en la gestión de fondos comunitarios como los recientes Edusi, que beneficiaron a ciudades de más de 20.000 habitantes. El alcalde eldense pone como ejemplo positivo las últimas experiencias de colaboración entre instituciones autonómicas y municipales en la C. Valenciana.
Apoyo y acompañamiento
De momento, la inclusión de la Federación de Municipios en la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación del Gobierno da voz y voto a las entidades para reivindicar su espacio en el reparto. A la espera de que dicho organismo acuerde el reglamento definitivo sobre los fondos, en la Generalitat trabajan en los distintos escenarios posibles, aunque a priori el más factible apunta a que los grandes municipios puedan gestionarlos directamente.
El director general de Administración Local, Antoni Such, recalca que el ejecutivo autonómico brindará apoyo y acompañamiento a los ayuntamientos independientemente del grado de coordinación y de decisión que se le asigne sobre los proyectos. En cualquier caso, las convocatorias por concurrencia competitiva no saldrán hasta junio, y hasta entonces la Generalitat tiene tiempo para negociar con el Gobierno qué parte asume cada administración. El proceso primará los mejores proyectos e invita a las entidades locales a unirse en consorcios.
