La Comunitat Valenciana se enfrenta a los días más difíciles desde el inicio de la pandemia. La falta de control sobre la transmisión del virus se ha traducido, en pocos días, en los peores datos históricos de personas ingresadas y ha conducido a los hospitales valencianos hacia una situación de saturación en las UCI.

En este marco, la Universidad Católica de València (UCV) celebró ayer una mesa redonda virtual para reflexionar sobre la situación actual de la pandemia por SARS-CoV-2 en la Comunitat Valenciana. El encuentro contó con la participación de expertos valencianos como el jefe de sección de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Miguel Salavert; el director general de Investigación y Alta Inspección Sanitaria de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, Javier S. Burgos; el jefe del Área de Investigación en Vacunas de Fisabio, Javier Díez Domingo; el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Manises, Manuel Tejeda; el investigador principal del Laboratorio de Bioquímica Estructural y Computacional de la UCV, José Gallego; y el investigador principal del Grupo de Biomateriales y Bioingeniería de la UCV, Ángel Serrano.

En el acto -en el que también participaron el rector de la UCV, José Manuel Pagán, y el decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UCV, Carlos Barrios-, Salavert hizo referencia a la «situación angustiosa» que viven los hospitales a día de hoy: «No le vemos el pico a esta tercera ola brutal y, por tanto, no sabemos cómo va a ser la meseta. Estamos en una situación de precolapso asistencial que ha venido provocado por los comportamientos inmaduros de no control de las medidas básicas por parte de la ciudadanía y por una gestión sanitaria discutible».

El doctor Salavert también reconoció que «nadie tenía la percepción de que pudiese ocurrir esta pandemia», además de lamentar «la gran toxicidad que se ha provocado y el uso de muchos medicamentos que no servían para nada. Es preocupante ver cómo han tenido que retractarse grandes artículos, grandes científicos y grandes publicaciones editoriales, porque quizá se ha corrido demasiado y se ha perdido la rigurosidad del método científico en la evaluación de los estudios y ensayos clínicos», añadió.

Una «huella» profunda

Por su parte, Manuel Tejeda advirtió que «nos enfrentamos a la peor fase asistencial con un sistema de salud más saturado y desbordado que nunca». «La primera ola supuso una experiencia intensa pero breve, dominada por la incertidumbre y el miedo frente a lo desconocido, en la que no sabíamos cómo debíamos tratar a los pacientes. El problema de este segundo periodo es que está siendo muy largo y, aunque sabemos cuidar a los pacientes y protegernos bien, estamos cada vez más cansados física y mentalmente», confesó el doctor.

Respecto a lo aprendido profesionalmente en este tiempo, Tejeda aseguró que «no estamos bien preparados para afrontar patologías víricas graves» y que esta pandemia supone un toque de atención a los médicos: «El método científico es la única fuente de verdad que debe guiar nuestras decisiones profesionales. La posverdad, que quiere convertir en verdad lo que es repetido, particularmente en las redes sociales, no puede influir en nuestro trabajo; esto ha ocurrido, especialmente durante las primeras semanas de la pandemia, y no debemos permitir que vuelva a repetirse».

Finalmente, Tejeda se ha referido a la «huella» que quedará en el personal sanitario que está afrontando la pandemia desde la primera línea cuando todo este termine: «En las unidades de cuidados intensivos estamos acostumbrados al dolor y la muerte, pero no con estas dosis. Lo vivido va a dejar heridas en el alma».

La seguridad de las vacunas

Por último, Javier Díez explicó la situación actual de la vacunación en España y advirtió de que, «pese a que vamos a tener vacunas muy buenas, mantendremos la mascarillas y las distancias de seguridad. Respecto a la rapidez con la que se ha logrado desarrollar la vacuna, Díez aseguró que esto se debe a que «ya se había identificado previamente qué parte del virus ataca el sistema inmune».

Por último, Díez destacó que la cantidad de personas que se han estudiado en los ensayos clínicos ha sido «muy superior al resto de vacunas, por lo que se tiene una mayor seguridad en los resultados».

Desarrollan espráis nasales anticovid-19

Investigadores de la Universidad Católica de València (UCV) trabajan en el desarrollo de esprays nasales «anticovid-19», mediante nanomateriales de carbono y cloruro de benzalconio, y mascarillas biodegradables que matan al virus «en menos de un minuto». Así lo dio a conocer el investigador principal del Grupo de Biomateriales y Bioingeniería de la UCV, Ángel Serrano, en una mesa redonda valenciana de expertos sobre la situación actual de la pandemia por SARS-CoV-2 organizada por la propia UCV en formato ‘online’.