Pocas veces una caída es buena señal, pero en este indicador sí es así. El abandono educativo temprano en la Comunitat Valenciana sigue a la baja, lo que quiere decir que cada vez más adolescentes acaban la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y deciden seguir con sus estudios. En 2020 este indicador negativo se situó en el 15,5 %, cuando hace justo una década era del 28,4 %, y en 2009, del 31,4 %, prácticamente el doble que en la actualidad y lo que se traducía en que uno de cada tres estudiantes no iba más allá de la ESO.
Estos porcentajes asientan la tendencia de los últimos cursos, cada vez más cerca del objetivo del 15 %. De hecho, en 2020 la C. Valenciana se mantuvo por segundo año consecutivo ligeramente por debajo de la media española, que es del 16 %, según la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada ayer y que recoge el nivel de estudios de las personas de entre 18 y 24 años. Cabe recordar que la tasa de abandono escolar no es sinónimo de la tasa de abandono educativo temprano. En el segundo indicador —el que protagoniza esta noticia—, se incluyen los estudiantes que, tras finalizar la educación obligatoria (ESO) con éxito, deciden no continuar con estudios de Bachillerato, FP u otro tipo de enseñanza no reglada, por lo que se quedan con los aprendizajes básicos.
Si se ven los datos más en detalle, en 2020 esta tasa mejora ligeramente en 0,9 puntos respecto a 2019 (pasa de 16,4 % a 15,5 %), lo que coloca a la Comunitat Valenciana en décima posición en el listado autonómico: la última justo por encima de la medida estatal (16 %) y por delante de Cataluña (17,4 %), Canarias (18,2 %) o Extremadura (18,4 %); pero por debajo de Aragón (14,2 %), La Rioja (14,6 %) y Castilla y León (15,4 %).
Con estos datos, los jóvenes valencianos ya llevan seis años consecutivos mejorando las estadísticas (desde 2015) y llevarían una década si 2014 no hubiera roto el descenso (cuando el abandono pasó del 21,7 % de 2013 al 23,4 %).
El noviembre pasado, Bruselas también certificó la mejora de la Comunitat Valenciana, pues en el informe europeo «Monitor de la Educación y la Formación de 2020», es una de las cuatro autonomías españolas que mejoraba registros.
No obstante, el objetivo ideal sería lograr menos del 10 % de abandono y que 9 de cada 10 jóvenes alargara sus estudios, como ya han conseguido País Vasco (6,5 %), Asturias (8,9 %), Cantabria (9,1 %) y Madrid (10 %). Además, también es preocupante el porcentaje de abandono educativo temprano en los varones: según la EPA son las mujeres las que más apuestan por seguir formándose, ya que dejan de hacerlo el 11,6 %, pero la de los hombres se dispara al 19 %, casi dos de cada diez.
Estudios más allá de los 25 años
En cuanto a la formación permanente, uno de cada 10 valencianos de entre 25 y 64 años apunta en la encuesta que ha seguido algún tipo de estudios en las cuatro semanas anteriores a ser preguntado. En concreto, el 12,4 % en la Comunitat Valenciana, ligerísimamente superior al dato de la EPA anterior (12 %) y de la media española (11 y 10,6 %, respectivamente).
El objetivo del Consell es que cada vez más estudiantes se queden en las aulas al cumplir los 16 años y apuesten por estudios de lo que se considera la segunda etapa de Secundaria, especialmente de Formación Profesional: que cada alumno que acabe tenga como mínimo un ciclo de grado medio. De ahí, el impulso que se está dando a estos estudios. Además, los titulados de FP tienen mejor inserción laboral en un mercado de trabajo cada vez más hostil hacia los jóvenes, como reflejan numerosos estudios desde hace años y denuncia el Consell Valencià de la Joventut.
