Algunas de las principales entradas de las ciudad de València se han colapsado a media tarde porque decenas de vehículos han tratado de eludir el confinamiento perimetral de València, un fenómeno que no se debía de haber producido si los ciudadanos hubieran cumplido las medidas impuestas por Sanidad para frenar la incesante pandemia. Estas normas indicaban que estaba prohibido la entrada y la salida de las localidades de más de 50.000 personas desde las 15.00 horas del viernes hasta las 06.00 horas del lunes.

Para velar por el cumplimiento del confinamiento de estas ciudades, las policías locales y la Nacional han vigilado los principales accesos de las 16 ciudades perimetradas durante todo el fin de semana, y la Guardia Civil, las playas del sur València y las fronteras de la C. Valenciana. Este cierre solo se ha podido franquear por algunas excepciones como las obligaciones laborales o la asistencia y cuidado a personas mayores.

El confinamiento durante el fin de semana de los municipios de la Comunitat Valenciana con mayor población es una de las medidas adoptadas por la Generalitat Valenciana para tratar de doblegar la preocupante cifra de casos de contagios. Además, hoy el coronavirus ha provocado otras 95 muertes y ha disparado los ingresos en un solo día en la Comunitat Valenciana. Esto ha provocado que la última semana de enero haya sido la peor de la pandemia de coronavirus en cifras de fallecidos (671) y de contagios (53.998), datos que en ambos casos superan a los de todo diciembre, y de incidencia acumulada a catorce días, que con 1.431 casos por cien mil habitantes es la más alta de España. Estos datos no han sido suficientes para que casi trescientas personas hayan sido cazadas haciendo botellón el día que las grandes ciudades se han acomodado a las nuevas limitaciones. Por eso, Sanitat, de nuevo, ha ampliado las restricciones por coronavirus en la Comunitat.

Un control de Policía en la entrada a Valencia

Por otro lado, hay que recordar que el viernes a mediodía también se produjeron embotellamientos que comenzaron en la Pista de Silla, así como en la avenida del Cid en dirección a la autovía de Madrid A-3, la vía de circunvalación V-30 y en los primeros kilómetros de la CV-35. En lo que respecta a los tramos dentro de la ciudad de València, permanecieron totalmente colapsadas a escasos metros del eje Tres Cruces, Nou d'Octubre y Pío Baroja.

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