Han sido diez días frenéticos para el sector de la hostelería y sus miles de trabajadores en la Comunitat Valenciana. En ese lapso han visto como el Consell anunciaba un plan de ayudas por valor de 340 millones para bares, restaurantes y otros negocios altamente expuestos a las restricciones sanitarias y decretaba su cierre total apenas 24 horas después. Desde entonces, la Generalitat ha ido desgranando poco a poco las diferentes líneas de ayudas, ampliándolas en algún caso y activándolas a medida que se iban concretando y aprobando sus correspondientes decretos. Unos tiempos que han generado cierto desconcierto entre los potenciales beneficiarios acerca de quién puede acogerse a cada una de las partidas.

El plan global, dotado finalmente con 380 millones de euros, es la herramienta que ha diseñado el Consell para amortiguar el impacto de la crisis en los sectores más perjudicados por la misma. Se trata principalmente de alojamientos y actividades turísticas; hostelería, restauración y ocio nocturno; actividades artísticas y de espectáculos y actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento. No obstante, algunas de las líneas se amplían a otros sectores adyacentes (como las del IVF) y otras son completamente abiertas (las dirigidas a trabajadores en ERTE completo).

En total, según los cálculos de la Generalitat, hay 22.000 empresas, 44.000 autónomos y 136.000 trabajadores por cuenta ajena incluidos en algunas de las cuatro patas sobre las que descansa el plan anunciado por Ximo Puig para una situación «excepcional» y que afecta con especial dureza a los sectores que bautizó como la «industria de la felicidad cotidiana». Las líneas anunciadas son las que siguen a continuación:

Para autónomos o empresas con máximo 10 trabajadores

Es la primera de las líneas que se ha puesto en funcionamiento y surge del acuerdo alcanzado entre los tres diferentes escalones administrativos de la Comunitat Valenciana: Generalitat (aporta 100 millones), diputaciones (36 millones) y ayuntamientos (24 millones). En total, 160 millones que serán gestionados por los consistorios y que cubren a los cuatro sectores principales. Los ayuntamientos tienen hasta el viernes 5 de febrero para decidir si se suman a esta línea. Quienes se adhieran recibirán el dinero asignado en función del número de empresas establecidas en su municipio y lo repartirán a razón de 2.000 euros por micropyme o autónomo más un bonus de 200 euros por empleado a cargo. Las empresas no podrán superar los 10 trabajadores para solicitar esta ayuda, por lo que el máximo queda fijado en 4.000 euros.

Compensación de cuotas de la SS y pagos a los más afectados

Este bloque tiene tres ejes. El primero destina 600 euros a empresa o autónomos de los cuatro sectores más dañados más otros 600 por cada trabajador, hasta un máximo de 12.000 euros. Aquí no hay condicionantes sobre el número de empleados, por lo que pueden entrar hasta las de 250. Fueron aprobadas en el pleno del Consell del viernes. La segunda, también validada ya, es un ingreso directo, sin tramitación, de 300 euros a los trabajadores en ERTE total derivado de la covid en enero o febrero (o ambos). Pueden solicitarse desde el próximo jueves, 4 de febrero. Por último, la tercera vía es una ayuda directa de 300 euros a autónomos que no formen parte de turismo, hostelería, ocio y cultura y que hayan registrado pérdidas cuantiosas por la crisis. Esta línea está pendiente de concretar, pero Hacienda avanza que también será sin necesidad de trámites. En total, los tres bloques de esta línea alcanzan los 105 millones, de los que 97 ya están aprobados.

Dos líneas de préstamos por un total de 100 millones de euros

Además de las ayudas directas, el Consell se apoya en el banco de la Generalitat para movilizar hasta 100 millones de euros más. La primera, que defienden es también una ayuda directa, contempla 50 millones en préstamos bonificados. Es decir, que incluyen tramos no reembolsables en función del importe total solicitado. El abanico de créditos va desde 15.000 euros hasta 750.000, menguando la quita a medida que aumenta el importe demandado y siendo la máxima 60.000 euros. Tienen un tipo de interés del 0,5%, carencia de un año y un plazo de devolución de seis años, y no hay limitación por tamaño de la empresa.

La tramitación ya está abierta —en la primera semana se han registrado solicitudes por cerca de 30 millones— a través de la web del IVF. Hay que aportar un certificado Cnae que acredite la pertenencia a alguno de los cuatro sectores, documentación de la compañía y demostrar que la misma era viable antes de la pandemia y que ha sufrido reducciones drásticas de ingresos.

La segunda vía de financiación son préstamos participativos de hasta 800.000 euros para empresas en una situación «límite». El plazo de devolución es de hasta 15 años, con una carencia de dos años y se solicitan cumplimentando los mismos formularios que los bonificados. Se publicará en los próximos días.

Ayudas directas para el ocio, artesanía y vinculados a la fiesta

Esta línea es la menos desarrollada hasta el momento. Los pubs, discotecas y similares dispondrán de 8 millones de euros en ayudas directas, que oscilarán entre 3.000 y 10.000 euros por empresa según tamaño. Están gestionadas por Turismo y se tramitarán telemáticamente. Por otro lado, se destinan 7 millones a la artesanía y a sectores «vinculados con las fiestas tradicionales», afectados por la cancelación de las mismas. En este caso la tutela corresponde a Economía, y los importes no están especificados por el momento.