Puig descarta cualquier celebración festiva en un "horizonte próximo"

El Consell, con el president Ximo Puig a la cabeza, quiso atajar ayer cualquier especulación sobre cuándo se reactivará la movilidad en la Comunitat Valenciana y en España después de que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, hablara en los últimos días sobre el mes de abril como el momento de volver a viajar por territorio nacional y septiembre como el mes de la vuelta del Imserso.

Los dos vicepresidentes de la Generalitat, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, también se alinearon ayer con la posición de Puig e insistieron en centrar los esfuerzos en la gestión de la crisis sanitaria. Igualmente, preguntado sobre la cancelación de los Sanfermines y el futuro de las Fallas, el líder del ejecutivo valenciano consideró que «no hay un horizonte próximo para pensar en las fiestas como algo oportuno».

«Salvar la Semana Santa no es una prioridad. La prioridad es salvar vidas y salvar empresas y trabajos», aseguró ayer Puig durante su visita al Centro de Ciberseguridad de Telefónica de València. El presidente evitó el choque frontal con la ministra, pero no dudó en rechazar de plano la hoja de ruta deslizada por la titular de Turismo.

«Estamos en el centro de la pandemia, no podemos dar una falsa sensación de seguridad y normalidad porque no la hay», añadió el líder del Consell. «Estamos a unos cuantos meses del final de la pandemia, queda mucho camino y hay que ir partido a partido. No podemos generar falsas ilusiones sobre el turismo», insistió. Asimismo, y sobre la situación de la hostelería y del resto de sectores afectados por las restricciones, defendió que «no es momento de flexibilizar» las medidas «ni de ninguna relajación».

Por otra parte, sobre las medidas que está tomando la Comunidad de Madrid con respecto a la hostelería, respondió que «cada uno debe adoptar medidas oportunas en función de su responsabilidad». No obstante, aseguró que no es el momento de flexibilizar ni «bajar los brazos», en alusión al anuncio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso de suavizar las restricciones.

Unión en el Botànic

Tras las discrepancias exhibidas en las últimas fechas en el seno del Consell respecto a si las restricciones impuestas de cara a la Navidad fueron suficientes o no, ayer sí hubo quórum entre los socios de gobierno y tanto Compromís como Podem secundaron la tesis del president.

Oltra expresó su deseo de «dejar de salvar ya las cosas» y aseguró que quien apueste por «salvar la Semana Santa o algo así se merece un calbot». La vicepresidenta y consellera de Igualdad pidió «reflexionar» sobre la «saturación» que sufren los hospitales valencianos, que «aún están salvando a las personas de la Navidad».

Igualmente, Dalmau defendió que «salvar la Semana Santa es seguir protegiéndonos, poner más vacunas, cuidar de las personas y continuar la lucha sin cuartel contra el virus. Eso y no otra cosa debe ser salvar la Semana Santa, señora ministra», espetó en su cuenta de redes sociales apelando a Maroto.

La secretaría autonómica de Turismo ya mostró su escepticismo acerca de las previsiones «ilusorias» de Maroto, e incluso el tejido empresarial del sector destacó la imposibilidad de lanzar previsiones así ante la actual incertidumbre, y centró sus reclamaciones en que se incremente el ritmo de vacunación.