El alcalde de Benavites y diputado provincial por el PP Carlos Gil asegura que por ahora no se plantea dar «ni un paso atrás en política» tras el auto de incoación de procedimiento abreviado abierto contra él por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Sagunt, a raíz de la denuncia que su mujer presentó contra él en septiembre por supuestos malos tratos.

En este auto del pasado 3 de diciembre, el juzgado considera que «de la instrucción practicada se desprende que los hechos, ocurridos sobre las 22.30 horas del 4 de septiembre de 2020, pueden ser constitutivos de un delito de maltrato sobre la mujer del artículo 153.1 y 3 del Código Penal y un delito leve de injurias y/o vejaciones injustas del artículo 173.4».

Se trata de una resolución que no es firme y puede ser recurrida. De hecho, el juzgado acordó en el auto dar traslado de la causa a la Fiscalía y a la acusación particular para que formulen escritos de conclusiones, propongan nuevas diligencias, pidan la apertura de juicio oral o bien el sobreseimiento de la causa, como precisaron ayer a Levante-EMV desde el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv).

El alcalde incidía así en que «se está a la espera del escrito de fiscalía para decidir si seguir adelante o sobreseer la causa. Seguimos en diligencias previas», apuntaba a preguntas de este diario remarcando que «en estas condiciones, ni un paso atrás», subrayaba al ser preguntado por si había pensado renunciar temporalmente a la alcaldía o a su acta de diputado hasta que se aclare este asunto.

Noche en el calabozo

Gil fue detenido en septiembre bajo la acusación de un delito de violencia de género tras ser denunciado por su mujer, de la que estaba en trámites de separación. El juzgado le dejó en libertad después de que pasara la noche en el calabozo, le impuso una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la denunciante durante tres meses.