No, las vacunas no terminarán con el virus. O al menos eso cree el exministro de Sanidad y catedrático en Fisiología de la Universidad Miguel Hernández de Elx, Bernat Soria. «El virus continuará con nosotros y continuaremos teniendo enfermos de covid», expresó ayer en el Foro Salud de Nueva Economía en un formato telemático acorde a la situación pandémica. Su teoría es que, por lo tanto, junto a las vacunas, «son necesarios tratamientos» que palien los casos graves con la enfermedad desarrollada.

Las expectativas de Soria no pasan por un descrédito de las vacunas, a las que alabó y en las que aseguró confiar, sino por su propia eficacia situada en un 90 %. Su predicción se basa en la estadística. Si hay 100 millones de contagios y un 10 % sigue enfermando de covid-19, habrá 10 millones de personas que seguirán padeciendo la enfermedad, y si de estos, uno de cada diez necesita ser ingresado en un hospital «es un millón de personas que necesitarán tratamiento, quizás ventilación, UCI, atención...».

El también doctor en Medicina por la Universitat de València e investigador del Instituto de Bioingeniería de la UMH coordina actualmente el proyecto Balmis 19 que investiga, precisamente, «medicamentos celulares» para tratar a los enfermos más graves de la covid, «los de fase 6 y 7, teniendo en cuenta que la 8 es la muerte», para enfrentarse a las «complicaciones inflamatorias tromboembólicas que son por las que fallecen muchos pacientes de la covid en los hospitales».

Así, desgranó que se trata de un medicamento celular, «un medicamento que está vivo y que además es seguro, tolerado, del que sabemos la indicación de dosis y del que ya hay signos de eficacia». En este sentido, aseguró que sus estudios arrojan una posibilidad de reducción de la mortalidad a la mitad respecto al entre 50 y 85 % de personas que fallecen ahora cuando se llega a esta situación. Un proyecto para el que lamentó «no haber recibido ni un euro» del Ministerio de Ciencia, aunque agradeció que la Agencia Valenciana de Innovación, a través de la Conselleria de Innovación, sí ha intervenido con 89.000 euros.

Liderar las terapias

Sí que han recibido financiación del Gobierno central las vacunas del CSIC a las que se refirió como «vacunas para el futuro, a medio y largo plazo, porque se necesitarán más vacunas y estas abren nuevas vías con un cambio de concepto». Eso sí, sobre esta inversión por parte del ministerio en las vacunas del CSIC y no en su tratamiento, Soria advirtió de que los investigadores «no podemos pelearnos entre nosotros por un trozo de pastel tan pequeño», y criticó al Gobierno, pues «hubiera esperado un esfuerzo 10 veces más grande» del que ha hecho.

«No es una sorpresa que las primeras vacunas hayan sido diseñadas en sitios como Alemania, Estados Unidos y Reino Unido porque son lugares en los que se invierte desde hace mucho tiempo un 3 % del PIB en investigación. Si España hubiera entrado en esas cifras en los últimos 20 años podríamos estar ahí», lamentó Soria, quien, no obstante, remarcó que España «lidera el sector de las terapias avanzadas y es donde podemos arrastrar y ser competitivos».

Asimismo, sobre el tiempo que podría llevar la autorización definitiva de su tratamiento, Soria pidió «más agilidad y rapidez» a las agencias reguladoras, tanto la española como la europeas, pero aseguró «entender las dificultades». «Necesitan más efectivos», agregó al tiempo que echó la vista atrás a sus años de ministro: «Yo dejé una buena agencia».

Soria defiende poner las dos dosis a los vacunados irregulares

«No se puede parar un tratamiento médico a mitad». Ese fue el argumento con el que el exministro Bernat Soria defendió inyectar la segunda dosis a los vacunados irregulares. Así, mencionó a Ximo Puig, al que tiene «mucho aprecio», pero al que contradijo con su tesis sobre las 62 personas que se adelantaron en su turno de vacuna. «Si se quiere sancionar, que sea con otros procedimientos», alegó al tiempo que añadió que ese pillaje «demuestra que las vacunas son buenas».