El expresidente de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana cumple hoy dos años en libertad provisional mientras prosigue la instrucción del conocido como caso Erial, donde se investiga el supuesto cobro de sobornos que pudo haberse embolsado el exdirigente del PP y varios de sus colaboradores.

La jueza concedió la libertad provisional y sin fianza a Zaplana el 7 de febrero de 2019, 259 días después de entrar en prisión; del total de días que permaneció privado de libertad, 51 los pasó en el Hospital La Fe de Valencia, donde fue asistido para controlar varias dolencias consecuencia de la leucemia que padece desde 2015 y por la que permaneció hospitalizado hasta el 11 de febrero.

En el caso Erial figuran como imputados, además de Zaplana, el también expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, el exconseller y exsecretario de Estado con el PP Fernando Castelló, la exdiputada del PP Elvira Suanzes y empresarios como Francisco Grau y Joaquín Barceló, posibles testaferros, y Saturnino Suanzes, abogado y posible gestor de fondos B. También la mujer de Zaplana, Rosa Barceló; su hija María Zaplana, su yerno Luis Iglesias y su secretaria Mitsouko Henríquez.

Sobre Zaplana y la mayor parte de procesados pesan las acusaciones de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. El foco del caso está en las adjudicaciones de las ITV de la C. Valenciana en 1997 y sobre el plan eólico autonómico en 2011. El caso se abrió para investigar el supuesto cobro de 10,5 millones en comisiones derivadas de las concesiones de ITV y del plan eólico en la Comunitat Valenciana.