El orden de prioridad en las vacunaciones sigue generando malestar al no ser ecuánime con todos los ancianos ingresados en residencias, algunos de los cuales todavía no han recibido la primera dosis pese a estar en el grupo uno de nivel de prioridad, con aquellos otros mayores dependientes en el grupo cuatro y con los mayores de 80 años no institucionalizados que ni siquiera están en este primer bloque y serán los primeros de la segunda fase (grupo 5 podría llamarse).

En esta distribución llama la atención que más de 3.000 ancianos de centros de día y servicios de ayuda a domicilio en la Comunitat ni siquiera tengan fecha notificada para recibir la primera dosis, según lamentaron ayer fuentes de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), «siendo personas de un perfil parecido a los residentes y que, además, corren un mayor riesgo de contagio al entrar y salir de los centros de día». Solo los ancianos de centros de día anexos a residencias de mayores —aquellas que cuentan con plazas de residencia y de centro de día— habrían sido vacunadas, siendo éste otro punto de discriminación entre unos y otros casos. «La vulnerabilidad está en la persona, no en el centro al que vaya o no», apuntó José María Toro, presidente de Aerte.

Por su parte, el Consejo Valenciano de Personas Mayores insiste en que no se puede olvidar a los ancianos que están en sus domicilios. Estas personas están controladas por los centros de salud y por los Servicios Sociales municipales, así como por empresas vinculadas a los servicios asistenciales de carácter social y sociosanitario, y por asociaciones que colaboran y prestan servicios de carácter asistencial a las personas mayores.

Por ello consideran «necesario y urgente realizar un trabajo de coordinación» entre las Consellerias de Sanidad e Igualdad, junto con los ayuntamientos, «que permita tener localizadas con rapidez a las personas mayores para administrarles los correspondientes vacunas, en función de la edad, sus problemas de salud, situaciones de dependencia o de soledad no deseada, estableciendo a nivel municipal y en las barriadas de las grandes ciudades, una red social donde colaborarían en la aportación de datos de personas mayores en situación de riesgo, asociaciones de mayores, de discapacitados, empresas vinculadas a los servicios sociales, sindicatos y todas aquellas entidades o asociaciones que deseen cooperar». Esta propuesta de coordinación que plantea el Consejo Valenciano de Personas Mayores busca favorecer un proceso de vacunación rápido y efectivo, llegando al mayor número posible de personas mayores. «Cada día que pasa sin vacunación, lo pagamos por desgracia con la pérdida de vidas humanas», remarca Miguel Jordá.

Por otra parte, la Dirección General de Atención Primaria y Autonomía Personal de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha remitido una comunicación a las personas responsables de Atención Primaria de Servicios Sociales para pedir que «extremen» las precauciones ante los intentos de estafa con la vacunación del coronavirus detectadas por la Policía Nacional.

Con motivo de la próxima vacunación de las personas en situación de dependencia en los grados II y III no institucionalizados, se ha recordado a los jefes y jefas de Atención Primaria de Servicios Sociales que Igualdad aportará los datos «debidamente encriptados» a la Conselleria de Sanidad, y que no hace falta que los coordinadores de Servicios Sociales aporten esa información ni a hospitales, ni a áreas o centros de salud de atención primaria de Sanitat, «para evitar que puedan ser suplantadas por supuestos estafadores para cometer delitos sobre personas en situación de vulnerabilidad».

De este modo, en la comunicación se insiste en la necesidad de seguir «con rigor» la Ley de Protección de Datos por el bien de las personas y su seguridad.