Los contagios en residencias caen a la mitad tras un mes de vacunas

El pasado 28 de diciembre, Batiste se convertía en el primer valenciano en recibir una vacuna contra la covid -19. Con aquel pinchazo se abría un espacio para la esperanza tras meses de incertidumbre, pero el inicio de 2021 no trajo consigo el cambio de tendencia que muchos esperaban: llegó la explosión de contagios y muertes tras la Navidad y, poco después, los problemas en la producción y distribución del antídoto de AstraZeneca. Dos hechos que hacían temer que la pandemia pudiera alargarse. Ahora, 42 días después, hay un dato que vuelve a invitar al optimismo.

En la última semana los contagios en residencias valencianas se han reducido en más de la mitad, pasando de 1.349 a 599 casos. Una circustancia que los expertos no dudan en vincular con los efectos de la vacuna gracias a los datos, cada vez más sólidos, que empiezan a llegar de aquellos países que van más avanzados en el proceso.

La eficacia de una sola dosis

Es el caso de Israel, con diferencia el territorio con un mayor ritmo de vacunación hasta el momento y hacia donde mira el mundo en estos momentos. Esa celeridad ha permitido que ya empiecen a surgir estudios que demuestran no solo que las vacunas de Pfizer y Moderna funcionan, sino que la primera dosis —ambas requieren dos pinchazos— ya otorga una protección superior al 50 % a partir de los 12 días.

El informe se basa en el análisis de más de 500.000 personas que habían recibido una sola inyección y concluye que la protección escala con el tiempo, hasta llegar al 51 % a partir del decimosegundo día. Asimismo, el propio gobierno israelí ha elaborado otro estudio en el que constata la altísima efectividad de la vacuna de Pfizer tras la segunda dosis en los mayores de 60 años. Según sus datos, de las 750.000 personas de ese colectivo completamente vacunadas, únicamente 531 (0,07 %) se contagiaron de covid. De ellas, 38 requirieron hospitalización.

Los expertos se muestran convencidos de que esos resultados se están replicando aquí y son los responsables de la abrupta caída de los contagios en residencias en un momento de transmisión descontrolada del virus, lo que suele repercutir en estos centros donde vive la población más vulnerable.

Pese a la efectividad de la primera dosis, rechazan aplicar solo un pinchazo a los más mayores, ya que su nivel de mortalidad obliga a buscar su máxima protección. Además, vacunar a medias puede potenciar las posibilidades de que el virus mute. Sí ven viable sin embargo inocular solo una dosis al resto de la población que ya haya pasado el virus.