Los profanadores de tumbas de Paiporta no se llevaron ni un solo resto óseo. Esa es la conclusión a la que han llegado los ocho forenses que analizaron ayer in situ no sólo el contenido de los cuatro sudarios que los asaltantes sacaron de sus nichos y dejaron tirados en el suelo del camposanto, sino también de los otros cinco ataúdes cuyas tapa también abrieron dejando a la vista las mortajas. Dentro de la barbarie desplegada, esa noticia ha llevado alivio a las familias, con las que el Ayuntamiento de Paiporta está en permanente contacto desde que el conserje del cementerio descubrió el asalto sacrílego, del que informó en exclusiva Levante-EMV este sábado pasado en su edición digital.

Los ocho forenses, entre los que se encontraba uno de los dos antropólogos del Instituto de Medicina Legal (IML) de València, llegaron al cementerio nuevo de Paiporta a las nueve de la mañana y, divididos en cuatro equipos de dos, fueron examinando uno a uno los sudarios que los profanadores habían dejado diseminados a lo largo de dos de los pasillos del recinto.

Los expertos repasaron uno a uno los cadáveres, varios de ellos de más de una década, hasta confirmar que no faltaba ni un solo resto óseo. Después, examinaron el interior de los féretros violentados, y llegaron a la misma conclusión: que nadie se había llevado nada de su interior.

El Ayuntamiento ya ha informado a las familias de esas novedades y ahora serán estas quienes formalicen la denuncia ante la Guardia Civil que les permitirá personarse como parte perjudicada en la causa judicial abierta por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrent. De momento, el equipo de Policía Judicial de Alfafar investiga un delito contra la libertad de conciencia, sentimientos religiosos y respeto a los difuntos, regulado en el artículo 526 de Código Penal, que es el precepto que recoge la profanación y ultraje tanto a sepulturas como a restos humanos depositados en cementerios.

Devueltos a sus nichos

Una vez que los forenses concluyeron su trabajo, operarios municipales iniciaron los trabajos para depositar de nuevo los restos en sus respectivos nichos. El Ayuntamiento de Paiporta prevé poder abrir entre hoy y mañana las puertas del camposanto. Los primeros que podrán acceder serán los familiares afectados por este acto vandálico, para que puedan anotar los daños sufridos y presentar la correspondiente denuncia.

Todas ellas serán adheridas al atestado policial, de manera que cuando sean detenidos los profanadores, respondan por todos los delitos que se les imputen.

Tal como adelantó el sábado por la mañana este diario, durante la madrugada de ese día, 6 de febrero, uno o varios desconocidos saltaron por encima de la puerta principal del camposanto y dañaron 41 nichos, profanaron 24 sepulturas, abrieron nueve ataúdes y extrajeron la mortaja de cuatro difuntos.

De momento, continúa sin conocerse su motivación. Cada vez parece menos probable que los hechos estén relacionados con un móvil esotérico, aunque no se descarta ninguna posibilidad, ni siquiera la del robo de objetos valiosos o un acto de puro vandalismo.