El aumento de las temperaturas pone en riesgo el turismo

El aumento de las temperaturas y la falta de confort térmico provocará un descenso en la llegada de visitantes a las playas del litoral valenciano de hasta el 20 % en 2080, a favor de otras zonas más al norte. Como el cantábrico. Los datos se desprenden del informe Impactos y riesgos derivados del cambio climático en España, hecho público ahora por el Ministerio de Transición Ecológica. En el futuro, los escenarios climáticos para toda la zona mediterránea hablan de veranos más calurosos y secos, encadenando olas de calor además de la aceleración de los incendios.

Otro factor no menor es el de la erosión. Las playas del litoral mediterráneo solo podrán acoger dentro de medio siglo un 51 % de la demanda turística actual, mientras apenas veinticinco años después la respuesta quedaría en un 34 %. Ya en 2030 la pérdida de cuota de mercado oscilaría entre el 4,8 % y el 6 %. La transformación de la primera línea de costa puede causar la reducción de su capacidad física de carga, y la pérdida de muchos servicios recreativos de hoy en día. Algo que se estima a partir de la superficie de playa disponible, así como el número de horas potenciales de uso.

Canarias, Galicia y la costa cantábrica son las zonas donde puede haber un mayor retroceso, de hasta 3 metros en 2040. En el Golfo de Cádiz y la costa mediterránea podría ser de 2 metros, mientras que de 1,5 metros en el resto.

Regresión que acarreará graves consecuencias para el turismo costero, el más relevante en términos de flujos y de impacto económico. Tal como recoge la Estrategia Nacional de Cambio Climático en la Costa Española, las zonas litorales son uno de los principales valores del turismo. Situación ampliamente estudiada por Jorge Olcina. De hecho, en el documento ministerial se cita en varias ocasiones al catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, donde imparte clases de Ordenación del Territorio, Climatología y Riesgos Naturales.

Un análisis del impacto económico potencial del aumento del nivel del mar en ciudades costeras, sin contemplar eventos extremos, muestra un daño anual medio agregado de 245 millones de euros en 2030. En 2050, las cifras podrían aumentar a 390 millones y en 2100 superar los 600 millones. Entre las diez ciudades con un riesgo de inundación mayor figuran València y Torrevieja, como tercera y cuarta respectivamente, en una lista que encabezan Bilbao e Ibiza. Les siguen Tarragona, La Línea de la Concepción, Barcelona, Barreiro, Palma de Mallorca y por último, Gijón.

Inundaciones costeras

Numerosos estudios argumentan que a pesar de que la probabilidad de que ocurra una inundación costera grave sea muy pequeña, la enorme magnitud de su impacto hace necesaria tener en consideración los riesgos. De ahí que muchos expertos sugieran que se deberían hacer pruebas de estrés o incluso utilizarse umbrales de riesgo aceptable. En el caso de las playas catalanas, donde se han estudiado tres escenarios de ascenso del nivel del mar, la capacidad de carga podría alcanzar hasta el 55 %, con especial afectación a la Costa Brava con arenales relativamente más estrechos que los valencianos.

Como se recordará, el aumento del nivel del mar está producido por la expansión térmica de la superficie, que se agravará con el deshielo en Groenlandia y la Antártida. Las proyecciones de ascenso del nivel medio del mar en Europa varían entre 21 cm y 24 cm en 2050 en función del escenario de emisión. A final de siglo, el nivel medio del mar podría alcanzar 53 cm en la proyección menos grave y de 77 cm en la más desfavorable.