Los polígonos insisten en abrir sus bares para los transportistas

Fepeval denuncia que Sanidad no atiende a su reclamación, en la que solicitan excluir del cierre a la hostelería de áreas empresariales

Un profesional del transporte, trabajando durante la primera ola de la pandemia. | EFE

Un profesional del transporte, trabajando durante la primera ola de la pandemia. | EFE / Mateo L Belarte. València

Mateo L Belarte. València

El Consell decretó hace tres semanas el cierre de la hostelería en toda la autonomía, permitiendo únicamente los servicios de recogida en el local y de reparto a domicilio. La resolución del 19 de enero deja al margen de la restricción a los establecimientos situados en áreas de servicio de autovías, autopistas y algunas carreteras con el objetivo de que estos puedan atender a los transportistas. Desde la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval) reclamaron entonces que también se excluyera de la norma a los bares y restaurantes ubicados en estas zonas industriales, ya que en muchas, defienden, no hay un área de servicio cercana en la que los profesionales esenciales puedan parar a comer.

Así, elevaron un escrito a la conselleria hace más de diez días pidiendo «clarificar la situación de estos establecimientos», pero todavía no han tenido respuesta. En el documento Fepeval exponía que los polígonos industriales son, en su mayoría, espacios «perfectamente delimitados y situados fuera de los cascos urbanos», que figuran en el Mapa del Suelo Industrial del Ivace, por lo que la actividad de los establecimientos de restauración allí ubicados «se circunscribe a dar servicio a los trabajadores de dichas áreas, siendo muchas de sus empresas de sectores calificados como esenciales».

Flexibilizar y aclarar

Por eso, solicitaban que la resolución se flexibilizara y los bares y restaurantes «situados en áreas industriales próximas o colindantes a las carreteras», bien de «forma directa en el caso de carreteras convencionales» o bien «a través de enlaces en el caso de autovías», queden exceptuados del cierre establecido por decreto. Igualmente, piden más claridad al texto legal, que al hablar de «bares de carretera» entra en un terreno ambigüo que provoca que algunos polígonos como el de Loriguilla sí tengan establecimientos operativos al ser integrados en esa categoría.

«Entendemos, compartimos y apoyamos todos los esfuerzos y decisiones que se están tomando para frenar la pandemia de la covid-19, considerando que debe de ser el objetivo primordial pues siempre hemos defendido que la salud de las personas está por encima de todo», aseguran desde Fepeval. No obstante, añaden que «tanto los transportistas como los trabajadores de las áreas empresariales tienen la necesidad de hacer uso de los servicios de restauración, debiéndose garantizar su acceso con todas las condiciones de seguridad y limitaciones pertinentes para que puedan hacer uso de estos, limitándose estrictamente a estos grupos de trabajadores y en el horario correspondiente a su jornada laboral.

Un ejemplo claro se encuentra en Fuente del Jarro. Este polígono situado en el término municipal de Paterna no dispone de ningún área de servicio ni restaurante de carretera en sus inmediaciones y los cerca de 15 locales de hostelería que hay están cerrados o solo sirven comida para llevar. Según la asociación empresarial del polígono, Asivalco, esta limitación ya no solo afecta a los trabajadores a la hora de comer, en la que se ven obligados a hacerlo a la intemperie o en su cabina, sino que también les priva de poder disponer de un cuarto de baño.

A consultas de este diario, la conselleria de Sanidad evitó ayer comprometerse a cambiar esta norma, y se limitó a asegurar que, en caso de optar por modificarla, lo haría cuando venza el actual decreto de restricciones, el próximo lunes 15 de febrero.

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