En seis camiones frigoríficos con capacidad para 3.600 kilos, en un espacio cerrado, que disponga de protección ante incendios, que cuenten con vigilancia las 24 horas y que esté climatizado. Los residuos hospitalarios esperan así en Feria València e Institución Ferial Alicantina (IFA Alicante) ante el desborde que se vive de este material, en muchos casos de pacientes covid, antes de viajar hasta la, de momento, única planta de destrucción de este tipo de componentes.
El aumento de ingresos hospitalarios, causados principalmente por el coronavirus, ha multiplicado los desperdicios que se utilizan en el tratamiento de estos pacientes y que, además, necesitan un tratamiento especial. No en vano, la Conselleria de Sanidad explica que se ha duplicado esta cantidad de las 2.000 toneladas anuales habituales a las 4.000 de este año.
El aumento de los ingresos por a covid duplica los desperdicios sanitarios hasta las 4.000 toneladas anuales
«Se prevé que hagan uso de estas dependencias solo con los residuos que desborden los hospitales», indicó ayer la directora general de Régimen Económico e Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad, Carmelina Pla, quien añadió que todavía cabían más camiones. Así, indicó que la solución pasa, de momento, por esta ayuda al almacenamiento temporal, el intento de que se amplíe el número de plantas que puedan tratar estos residuos y de un acuerdo con las cementeras para que utilicen estos desechos, una vez triturados y procesados, como combustibles sólidos recuperados no peligrosos.
Sobre la posibilidad de una nueva planta, Pla aseguró que había otra empresa que ya había recibido una autorización para habilitar una nueva instalación en Buñol que complemente a la de la Vall d’Uixó a la que, además, se le está estudiando una ampliación de la capacidad de esterilización. También expresó que el acuerdo con las cementeras todavía no se encontraba cerrado, pero que esperaba que se pudiera conseguir «en las próximas semanas».
Pla incidió en que los problemas de gestión han sido puntuales en hospitales como el Clínico y el General, ambos en la ciudad de València, y defendió que el objetivo de la conselleria es «colaborar con la empresa encargada para que tenga más puntos de almacenaje».