Ciudadanos no está dispuesto a dar los votos necesarios para que salga adelante la reforma de la Ley Electoral Valenciana, que necesita del apoyo del partido de Cantó para su aprobación en las Corts. Mañana jueves tiene previsto dar el primer paso en ese sentido y votará en contra de la toma en consideración en el pleno de la propuesta legislativa que modernizaría una ley que está en vigor en la Comunitat Valenciana desde 1987 y que incluye la barrera electoral para entrar en un parlamento más férrea de España, la del 5% del total del voto autonómico.

Fuentes de Ciudadanos, que a principios de legislatura estaban dispuestos a apoyarla, apuntan ahora que el partido tiene decidido no dar apoyo a la reforma en esta legislatura aunque la toma en consideración salga adelante mañana porque este trámite solo requiere mayoría absoluta. En el partido se sienten engañados porque se les prometió, dicen, que participarían en la redacción de la norma, pero aseguran que el Botànic solo les ha dado la posibilidad de presentar enmiendas. Ayer, el síndic de Compromís, Fran Ferri, dejó en la tribuna del parlamento una plantilla de enmienda para que Ciudadanos la rellenara como quisiera, una especie de cheque en blanco para que el partido de Cantó ponga sus condiciones para reformar la ley, que el tripartito da a entender que aceptaría.

Pero el partido de Cantó, que es clave en la reforma, quiere una ley electoral más representativa lo que obliga a rebajar el número de diputados por Castelló pero Cs no quiere correr con el peso de tomar la iniciativa en este cuestión y aunque en un futuro puedan verse afectados por ese cinco por ciento de barrera electoral están dispuestos a correr el riesgo y no tienen intención de facilitar la reforma.

Ayer el diputado Fernando Llopis dijo que estaban dispuestos a hablar con quien fuera aunque en este momento preferían hacerlo de economía y de sanidad por la situación de la covid. El diputado ve demasiadas prisas en el Botànic y cree que quienes redactaron la ley de 1987 ya pusieron el mínimo de dos tercios para cambiarla con el objetivo de frenar modificaciones como la que pretende el tripartito valenciano. Y lamentan que no se haya dado entrada en la negociación ni a PP ni a Vox. "Ahora toca sanidad y economía", dijo Llopis que cree que la ley es una iniciativa para salvar la presencia de Podem en las Corts en la próxima legislatura. "Apostábamos por un consenso previo que no se ha producido, se intentó y ustedes no lo quisieron y ahora llevan la misma ley que la pasada legislatura, si salió rechazada en la pasada legislatura, saldrá rechazada en esta", avanzó. "Ahora no toca, pero si quieren hacerlo bien sentémenos todos", lanzó.

El síndic de Compromís, Fran Ferri detecta que sí se puede llegar a un acuerdo con Ciudadanos y asegura que Compromís siempre lo ha intentado y añade que Ciudadanos les trasladó que preferían no presentar la ley conjuntamente y que harían mejoras vía enmiendas. Ferri sostiene que es el tiempo de las propuestas y no de las excusas yrecuerda que hace meses era Ciudadanos quien tenía prisa por reformarla. "Todo lo que nos han pedido, lo hemos hecho", señaló.

El portavoz socialista, Manolo Mata, aseguró que la propuesta sale de la visión de numerosos expertos que participaron la pasada legislatura en el debate para la preparación de la ley. Añade que es necesario actualizar una ley de 1987 y abrir el debate para que los valencianos dejen de tener la barrera electoral más elevada de España.

Pero en su opinión también son muy importantes las listas partidarias, la introducción del voto preferencial y todas las novedades que incluye la ley, reformas que también ha apoyado la sindica de Podem, Pilar Lima, que asegura que la ley sitúa a los valencianos a la vanguardia feminista y democrática.

El diputado del PP, José Císcar, ha asegurado que para elaborar la proposición de ley no se ha contado con el PP y ha dicho que no es el momento en plena pandemia de cambiar la ley electoral. Mata le ha respondido que los muertos de la pandemia no son del PP y que le parecía indecente el discurso, a lo que Ciscar ha replicado que altos cargos del Botànic aseguran en privado que el problema de la izquierda en las próximas elecciones va a ser Podem y que por eso se cambia la ley.