El gasto de la diputación en asesores creció un 27 % en 2020 hasta los dos millones

La Diputación de Valencia dedicó dos millones a sufragar la nómina de sus 45 asesores en 2020. La reciente publicación del listado de plazas ocupadas por personal de confianza en la corporación provincial revela un incremento del 27 % en el gasto relativo a este capítulo en comparación con el año 2019, cuando las retribuciones ascendieron a 1,55 millones.

Una diferencia de 430.000 euros que en buena medida responde al periodo de transición propio del año electoral, pero también a los cambios posteriores a los comicios, tras los cuales se incrementó tanto la plantilla de asesores -para dar respuesta a la nueva configuración, con más grupos políticos que en el anterior mandato- como los sueldos correspondientes al personal de confianza, que oscilan entre los 41.582 euros del asesor raso de pleno a los 59.684 euros de un coordinador de vicepresidencia.

En 2019 fueron 70 los asesores que percibieron algún sueldo de la diputación, aunque la mayoría estuvo solo medio año en el puesto, fruto de la renovación postelectoral.

El presupuesto de 2021 de la diputación proyecta un nuevo aumento en la partida del personal de confianza, que se eleva a 2,5 millones de euros, frente a los 2,2 millones consignados en 2020 y los 1,8 millones de 2019. En el mandato 2011-2015, bajo la presidencia de Alfonso Rus, se contabilizaban 37 asesores que costaban alrededor de 1,4 millones anuales a las arcas provinciales, la misma cuantía que destinó la Diputación de Alicante en 2020.

En cambio, el capítulo dedicado al funcionamiento de los grupos políticos baja este año un 2 %, hasta los 206.217 euros. Las retribuciones básicas de los miembros de los órganos de gobierno crecen apenas un 1%, hasta los 1,88 millones, el mismo porcentaje en el que aumenta el apartado de personal.

Cargos públicos y exconcejales

Desde la corporación provincial remarcan que aún están lejos de agotar el cupo de asesores permitido para la diputación, que se fija en 54 cargos de confianza. Varias plazas siguen sin cubrir y así se mantendrán. De los 45 asesores en nómina a lo largo de 2020, 24 pertenecen a las cuotas de las diferentes familias del grupo socialista, frente a los 8 vinculados a Compromís, los 8 del PP y los 3 de Ciudadanos. La Vall ens Uneix y Vox solo cuentan con un asesor.

El reparto responde al número de diputados de cada grupo. Del conjunto de cargos de confianza, una docena ejercen responsabilidades como alcaldes, concejales o portavoces locales del partido en el que militan en distintos municipios de la provincia. Es el caso del concejal de Emperador Vicent Grande, el regidor gandiense del PP Guillermo Barber, el teniente de alcalde de Faura, Benito García, o los alcaldes Antonio Ropero, Antonio Esquinas o Raúl Pardós. Otros son periodistas y desempeñan labores de comunicación tanto para el gobierno de la diputación como para los diferentes grupos de la oposición. En Vox, el asesor es el empresario y exdirigente de Unió Valenciana Joaquín Díaz, mientras que otros partidos repescaron como personal eventual a antiguos cargos públicos, como sucede con la exconsellera Mª Ángeles Ramón-Llin -vinculada al PP e investigada en una de las piezas del caso Taula- o el exregidor del PSPV Matías Alonso.

Los asesores no han dejado de crecer en los últimos años pese a que la colocación de afines por parte de los partidos se ha puesto en el punto de mira con los sucesivos escándalos judiciales que han afectado a la corporación provincial.

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